Òscar Escuder, presidente de Plataforma per la Llengua, ha comparecido este miércoles en la comisión de Política Lingüística en el Parlament de Catalunya para hacer un análisis de la situación del catalán, que ha definido como "de emergencia", los motivos que la han llevado hasta este panorama y diferentes ejemplos de discriminaciones lingüísticas. Además, sin embargo, también ha planteado posibles soluciones para revertirlo, dejando claro que eso todavía es posible y que no se trata de un idioma en vías de desaparición: "Estamos en una situación de emergencia lingüística, porque el uso y los hablantes habituales van decreciendo. No estamos en una situación que no se pueda arreglar, pero hay un consenso social que el catalán se encuentra en situación de emergencia", ha planteado a Escuder al inicio de su intervención.

¿Qué ha llevado la lengua en esta situación? El presidente de Plataforma per la Llengua ha identificado diferentes elementos que han generado este escenario, empezando por un ordenamiento jurídico discriminatorio, que, considera, ha aportado unos privilegios lingüísticos al castellano, a través de un mito de la "lengua común" que ha tildado falso: "Hasta bien entrado el siglo XX, era un idioma desconocido en los territorios donde el castellano no era lengua original", ha apuntado.

Las actitudes de los catalanohablantes, un problema para el catalán

Partiendo de esta base, Escuder también ha apuntado que uno de los principales problemas reside en la actitud que tienen los mismos catalanohablantes cuando se trata de una conversación con personas que no hablan la lengua: cambiarla. "Este hábito se hace normalmente por respeto y educación, pero nos tendríamos que plantear en qué lugar del mundo es una falta de respeto", se ha lamentado, añadiendo que si se cambia la lengua, la persona que tiene que aprender el idioma todavía lo tiene más difícil: "Es una auténtica burrada". En la misma línea, ha hecho una petición a los políticos que han asistido a su comparecencia, pidiéndoles que no traduzcan sus intervenciones, ya que eso da la imagen que el catalán es una lengua "sobrante o que no hace falta aprenderla".

El cambio demográfico que ha experimentado el país en este primer cuarto de siglo, aumentando su población en dos millones, también ha jugado un papel importante en la situación de la lengua. Aunque eso, en otros casos, no suele ser así: "El número de hablantes se ha mantenido estable, pero porcentualmente ha perdido mucho más. En una situación de normalidad, el cambio demográfico no tendría que tener impactos sobre la lengua, pero quien llega aquí se encuentra con una situación de minorización y ve que a menudo no le es necesario para trabajar".

Otros elementos que ha apuntado a Escuder es un fracaso parcial del sistema educativo, ya que en muchas ocasiones los profesores hablan en castellano en las aulas para intentar ayudar a los alumnos aunque eso los perjudica; las transformaciones en el audiovisual y también las campañas de odio contra la lengua, puesto que muchas veces, las personas que denuncian una discriminación lingüística acaban siendo asediadas o tildadas de "nazis y totalitarias". "Aunque eso a veces provoca que parte de la población refuerce su militancia lingüística, mucha gente la deja de utilizar de manera inconsciente", ha añadido. Desde Vox y el PP, presentes en comisión, han negado ante Escuder que el catalán sea una lengua minorizada en Catalunya, a pesar de los datos.

Una situación que se puede, de momento, reconducir

"No nos podemos permitir que haya chiquillos de 16 años escolarizados aquí que no puedan mantener una conversación en catalán", ha resumido el presidente de Plataforma per la Llengua, que también ha esbozado el camino para revertir este escenario con una serie de medidas que pasan en gran parte, para mantener la lengua ante personas recién llegadas y también con reforzarla en espacios de ocio, como esplais, actividades extraescolares... donde ahora su uso es más reducido. "Nos tenemos que poner a trabajar. Que todo el mundo sepa que el catalán forma parte del ascensor social, los datos demuestran que la lengua sigue siendo una parte esencial. Todo el mundo tiene más oportunidades si lo habla", ha resuelto.