El grupo de trabajo Lenguas de los Ciudadanos del Parlamento Europeo ha tratado por primera vez el uso del catalán, el vasco y el gallego en la cámara europea en una reunión "constructiva". Según han informado fuentes parlamentarias, el grupo, que está pendiente de recibir un informe de los servicios técnicos de la Eurocámara sobre la viabilidad del uso de las tres lenguas cooficiales del Estado, sigue analizando los aspectos jurídicos y logísticos de la medida, y se ha emplazado a una nueva reunión para el 4 de febrero con el objetivo de seguir trabajando y debatir también sobre otras lenguas en una situación "similar" en el continente.

La evaluación que el grupo de trabajo europeo está llevando a término incluye la evaluación de los aspectos operativos de autorizar el uso del catalán, el vasco y el gallego en el Parlamento Europeo, como pueden ser los gastos derivados de la interpretación. Fuentes del grupo también han apuntado que seguirán estudiando cómo tiene que proceder la Mesa del Parlamento Europeo —que es donde se tiene que dar el visto bueno final a la medida— a fin de que se puedan hablar las tres lenguas en la cámara europea. Por otra parte, han subrayado que la institución, si bien no tiene la obligación de suscribir un acuerdo administrativo con el Gobierno para sacar adelante la medida, sí que tiene la "posibilidad y capacidad" de contraerlo.

La primera reunión del grupo llega después de que la semana pasada el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se reuniera con la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, para abordar la petición hecha por el Gobierno de permitir el uso del catalán, el vasco y el gallego a los plenos de la institución europea. Un encuentro que acabó sin resultados ni calendario para hacer las próximas pasas en este proceso de normalización lingüística, pero en el que el ministro reafirmó su compromiso con esta cuestión. Cabe recordar que un acuerdo para el uso del catalán en la Eurocámara no es lo mismo que la oficialidad de la lengua, que se tiene que decidir en el Consejo de la Unión Europea con la unanimidad de los 27 Estados miembros.

El grupo de trabajo sigue esperando el informe técnico

Después de recibir una tercera carta de Albares sobre esta cuestión el pasado septiembre, Metsola solicitó al grupo de trabajo la elaboración de un informe técnico sobre la viabilidad económica y logística de hablar las tres lenguas cooficiales del Estado al plenario europeo. El grupo derivó la petición a los servicios técnicos de la cámara, que están analizando las implicaciones económicas y logísticas del uso de las tres lenguas cooficiales. Fuentes parlamentarias indican que, por ahora, no se ha presentado un informe final. Una vez el grupo reciba el análisis de los servicios técnicos, tendrá que debatir el informe y elaborar una propuesta para llevar a la Mesa de la Eurocámara, donde  se tendrá que acabar votando si se autoriza o no.

El grupo de trabajo al que Metsola ha encomendado la cuestión, se constituyó el pasado mes de septiembre, y está formado por cinco vicepresidentes de la Eurocámara, entre los cuales Javi López (PSC) y Esteban González Pons (PP). Lo preside el liberal eslovaco de Renew Martin Hojsík, y forman parte también un representante de la Izquierda, el eurodiputado francés Younous Omarjee, y una eurodiputada de la ultraderecha de Conservadores y Reformistas por Europa (ECR), la italiana Antonella Sberna.