El alcalde electo de Guadiana del Caudillo (Badajoz), el socialista Francisco Moreno, ha anunciado que su primera medida nada más tomar posesión del cargo será el cambio del nombre del pueblo y la eliminación de los vestigios franquistas.
Moreno tomará posesión el próximo 15 de junio y una o dos semanas después tiene previsto convocar una sesión plenaria extraordinaria para cumplir con la ley de memoria histórica, según ha informado a Efe.
El PSOE ha ganado las elecciones municipales en este pueblo de colonización por mayoría absoluta, lo que le ha dado seis concejales, frente a los cinco obtenidos por Vox, mientras que el PP no ha obtenido representación.
Vox, segunda fuerza
Los socialistas han sumado 828 votos, 656 Vox y 66 el PP. Se da el caso que el candidato de Vox era el anterior alcalde del PP, que se cambió expresamente de partido para poder defender mejor el nombre del dictador fascista.
Moreno ha achacado la victoria al "malestar" existente con el alcalde, ya que ha antepuesto su "cruzada personal" sobre la memoria histórica a los intereses del pueblo.
Dejar de ser “un pueblo franquista”
En este sentido, ha señalado que el nombre de la localidad estaba "por todos los sitios" y que toda la gente les tenía catalogados "como un pueblo franquista".
A la sesión extraordinaria llevarán el cambio del nombre del municipio, que pasará a denominarse únicamente Guadiana, y la retirada de los vestigios franquistas. En concreto, la placa y el águila de San Juan que están en la fachada del Ayuntamiento. La placa recuerda que Francisco Franco inauguró en mayo de 1951 la primera fase de construcción de este pueblo.
Además, según ha indicado, van a estudiar si retiran el recurso que planteó Pozo ante el Tribunal Supremo contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura de octubre de 2018 que les obligaba a retirar los vestigios franquistas, tras una denuncia de la Agrupación Local del PSOE.
Tras conseguir la independencia de la ciudad de Badajoz el 17 de febrero de 2012, los vecinos decidieron días después en una consulta popular que se mantuviera el nombre del pueblo, la opción por la que apostaron 495 de los 817 votantes.
Pozo ha mantenido un contencioso judicial con la Diputación de Badajoz, presidida por el socialista Miguel Ángel Gallardo, a raíz de la retirada de subvenciones al pueblo por parte de esta institución por incumplir la ley de memoria histórica.