La Guardia Civil ha concluido que el Barça no pagó a José María Enríquez Negreira por asesoramiento de árbitros, según el informe entregado al juez de Barcelona Joaquín Aguirre —al cual han tenido acceso este lunes medios como El Periódico. Concretamente, el Instituto Armado ha sostenido que "no ha quedado acreditado" que los 7,5 millones de euros pagados entre 2001 y 20118 por el FC Barcelona al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) y a su hijo Javier Enríquez Romero "tuvieran como finalidad la realización de unos supuestos asesoramientos en material arbitral".

En esta línea, los agentes revelan que la pareja sentimental de Negreira tuvo unos ingresos entre 1992 y 2023 de tres millones de euros que "aparentemente son injustificados por las rentas y rendimientos del trabajo y del capital inmobiliario". Entre las personas interrogadas está el exentrenador del Barça Ernesto Valverde.

Irregularidades detectadas por la Guardia Civil

Para los investigadores, uno de los indicios "más determinantes" no es otro que "puede resultar anómalo e incongruente" que el Barça pagara a Negreira "para garantizar que las decisiones de estos estamentos (el CTA) fueran neutrales". Así, han concretado que "tomando como premisa y axioma la neutralidad" del comité, "no quedaría justificada una transacción económica con origen en un club que formara parte de la competición deportiva por precisamente garantizar la mencionada neutralidad".

Otra "aparente irregularidad" es que "una parte de los ingresos recibidos en las cuentas bancarias" de las sociedades controladas por la familia Negreira "eran extraídos en efectivo mediante cheques en el portador" —desconociendo, de momento, el destino final de estos fondos—. El informe de la Guardia Civil subraya que "no consta contrato suscrito" entre el FC Barcelona con el exvicepresidente del CTA o su hijo, ni con ninguna de sus sociedades. Los agentes han considerado que tampoco se ha acreditado el destino final de los supuestos informes arbitrales confeccionados por este último entre 2014 y 2018, no "constante la utilización de los mismos por parte de ningún departamento del club, incluido el cuerpo técnico".

2018, el fin de los pagos

En este sentido, Valverde declaró que "tenía conocimiento" de la existencia de los informes, pero que "no recordaba que se le ofrecieran o los pusieran a su disposición y que, en todo caso, no le harían falta, ya que, como profesional, conoce a los árbitros" y no los necesita para preparar los partidos. Un trabajador del club también precisó que "normalmente" él tan solo los leía y los guardaba.

Los investigadores han constatado que "los mecanismos internos" del FC Barcelona "no detectaron las irregularidades en los pagos" a Negreira y su hijo, a la vez que han remarcado que "les parece relevante" que estos desembolsos pararon en el 2018 —cuando Negreira fue destituido como vicepresidente del CTA—. "Tampoco se sabe, ni se ha aportado a la causa, justificación o razón suficiente en lo que consistía el asesoramiento prestado por Negreira", ha incidido la Guardia Civil, que ha destacado que el exdirigente arbitral "ejercía funciones relevantes" en el seno de "el organismo arbitral, como, por ejemplo, la puntuación de los colegiados".

El burofax de Negreira a Bartomeu

Los agentes también han considerado "importante" el burofax que Negreira envió al entonces presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, el 5 de febrero del 2019, donde advertía que si no llegaban a un "acuerdo justo" se vería "obligada" a dar publicidad "a todas las irregularidades que habría conocido y vivido de primera mano" dentro del club. Según las investigaciones, un amigo personal del exvicepresidente del CTA llegó a cobrar cheques de importe no superior a 3.000 euros por encargo del exdirigente arbitral, "a quien le entregaba el importe íntegro". El informe también detalla que "la influencia de Negreira" en el comité "se veía reflejada" también en la figura de su hijo, "quien pasó a integrarse en el staff" del organismo. Algunos testigos han afirmado que "todos sabían que era hijo de Negreira y que estaba enchufado".

Según la Guardia Civil, este imputado estuvo durando varios años adscrito al CTA, circunstancia que aprovechó para incrementar su cartera de clientes con miembros del colectivo arbitral. Su padre no solo "mantenía negocios" con el Barça, sino que también prestó servicio a otras entidades y la Federació Catalana de Futbol (FCF), cosa que evidencia que "era una persona de relevancia en el mundo del arbitraje, y que se respetaba o valoraba su conocimiento en su materia, siendo una persona influyente no solo a nivel regional, sino que ejercía su influencia a nivel nacional".

 

Hemos conocido el escrito de la Guardia Civil el mismo día que Aguirre ha informado que mantiene hábil el mes de agosto para la instrucción del caso Negreira, que investiga los pagos del FC Barcelona al árbitro José María Enríquez Negreira. En una providencia de este lunes, el juez ha recordado que agosto es hábil "a los efectos de la presentación de escrito de solicitud de prórroga de la instrucción o de la negativa de la misma" y que antes de finalizar el mes resolverá estas cuestiones. Es decir, que las partes podrán presentar durante este mes los escritos que consideren pertinentes, teniendo en cuenta que la prórroga de seis meses de la instrucción acaba el 1 de septiembre y que la próxima semana se prevé que la Guardia Civil presente su informe.

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