La Guardia Civil ha tomado el control del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI) este sábado con la intención de pasar la noche para verificar que el domingo no será utilizado por tareas relacionadas con el referéndum convocado por el Gobierno.
Dieciséis agentes de este cuerpo policial militarizado, vestidos de paisano, han entrado en las instalaciones del CTTI, en l'Hospitalet de Llobregat, después de que anoche notificara el requerimiento del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) para suspender servicios informáticos susceptibles de utilizarse el 1-O. La operación ha contado incluso con el apoyo de un helicóptero del cuerpo policial sobrevolando el CTTI.
La Guardia Civil tiene previsto quedarse durante 48 horas para comprobar que se cumple la orden judicial de bloquear los servicios informáticos para el voto telemático. Al momento de entrar en el centro, se han encontrado con algunos trabajadores que se han manifestado fuera del edificio con gritos de "Votaremos".
La orden de ocupar el CTTI la dio la magistrada Mercedes Armas que también requiere a este organismo detectar los "puntos de votación electrónica en los diferentes colegios electorales definidos por la organización del referéndum, así como otros dispositivos susceptibles de recibir comunicaciones referentes a esta convocatoria".
También el Cesicat
Asimismo, agentes de la Guardia Civil se han personado en el Centro de Seguridad de la Información de Catalunya (Cesicat) con la orden judicial de detectar puntos de votación electrónica en los colegios electorales del 1-O y "otros dispositivos susceptibles de recibir comunicaciones" de la consulta.
La sede del Cesicat, organismo de la Generalitat responsable en ciberseguridad, está situada justo detrás de la del Centro de Telecomunicaciones y Tecnología de la Información (CTTI). Una decena de agentes uniformados, tres vehículos todoterreno y una furgoneta de la Guardia Civil han accedido al recinto del Cesicat pasadas las 19.00 horas de esta tarde con el objetivo de cumplir la resolución del TSJC de impedir el voto y el recuento electrónico en el referéndum, convocado para mañana por el Gobierno y suspendido por el Tribunal Constitucional.
Los agentes, acompañados por trabajadores del Cesicat, se encuentran en el interior del edificio de este organismo de la Generalitat, donde manipulan algunos ordenadores, los desmontan y los guardan en cajas.
La orden judicial de la magistrada Mercedes Armas para entrar en estas dos dependencias establece que los agentes se tienen que dirigir al director o gerente del organismo, o a los que lo representen, para pedir su colaboración, apercibiendole que si no lo hace incurre en un delito de desobediencia.
En el caso del Cesicat, indica que tienen que requerirle que adopte "todas las medidas necesarias para la detección de puntos de votación electrónica en los diferentes colegios electorales definidos por la organización del referéndum, así como otros dispositivos susceptibles de recibir comunicaciones referentes a la mencionada convocatoria".