La Guardia Civil intentó destruir pruebas de la investigación del 17-A, según ha adelantado este miércoles El Món. Concretamente, el instituto armado pidió permiso a la sección tercera de la Audiencia Nacional para eliminar los indicios sobre el sumario de los atentados en Barcelona y Cambrils el año 2017. Pero la cuestión aquí es que el contenido concreto de la petición solo se comunicó en el ministerio fiscal y no al resto de partes, de manera que hay bastante malestar entre las defensas y alguna de las acusaciones particulares.
El teniente fiscal antiterrorista y ninguno de la acusación del proceso judicial, Miguel Ángel Carballo, informó desfavorablemente sobre la petición de la Guardia Civil y la rechazó de lleno. Una decisión que condicionó la opinión del tribunal, que ha frenado las pretensiones del instituto armado y le ha prohibido destruir ninguna de las pruebas e indicios que se han recogido en la investigación de los ataques perpetrados el 17 de agosto del 2017. En un auto, la sala presidida por el magistrado Félix Alfonso Guevara advierte que este tipo de peticiones no se pueden hacer cuando la sentencia todavía no es firme. Desde el tribunal también recuerdan que las sentencias de primera instancia y de apelación abren la puerta a favor de la "verdad material", ya que se podría reabrir una causa o deducir otra pieza si se encuentran pruebas de que desvirtúan la conclusión que el perfil genético atribuido a Abdebaky Es Satty es realmente el del imán de Ripoll. Sea como sea, las defensas y acusaciones particulares se han mostrado molestas por la velocidad con la cual la Guardia Civil ha querido destruir las pruebas que están bajo su custodia.
Secretismo en torno a la petición de la Guardia Civil
Hay que remontarse al pasado 29 de julio, cuando la Dirección General de la Guardia Civil pidió a la Audiencia Nacional recibir autorización para "proceder a la destrucción de las evidencias relacionadas con la causa". Unas pruebas que están en un depósito del instituto armado y que formaron parte de la investigación de los atentados. Toda esta información solo fue comunicada al ministerio fiscal, ya que las partes se enteraron con un auto donde se ordenaba traspasar la petición al ministerio público. Pero de la petición no se conoce ni el alcance ni el porqué. Tampoco se conoce el dictamen de la fiscalía, del cual solo se sabe que alertaba de la prisa del instituto armado. Sí que se conoce que Carballo se mostró "desfavorable con respecto a la destrucción de los efectos interesada por la Guardia Civil".
Una de las acusaciones particulares registró un escrito para aclarar la situación, según también ha adelantado El Món. "Nos vemos en la obligación de poner en conocimiento del tribunal la necesidad de preservar todas las evidencias relativas a la identificación de los perfiles genéticos encontrados en la casa de Alcanar, a los efectos de poder ser utilizadas en posteriores investigaciones, estén en la misma causa o en otros que eventualmente se podrían abrir en un futuro", dice. Por otra parte, las defensas también están molestas por el "secretismo" con que se ha gestionado la petición de la Guardia Civil, hablando de "nocturnidad y alevosía". Con todo, la sección tercera de la Audiencia Nacional ha rechazado la petición de la Guardia Civil. Y es que todavía está pendiente el recurso de casación y la posibilidad de que se abra otra causa.