Más de 50 coches de la Guardia Civil impiden que los 3.500 habitantes de Sant Cebrià de Vallalta puedan votar.

Más de 100 guardias civiles han entrado haciendo uso de la fuerza en el único colegio de la población, destrozándolo por dentro. 

Han herido a la presidenta de la mesa, Anna Bassas, con golpes de porra en el cuello y en la cabeza, provocando que se desmayara.

Joan Camps también ha sufrido la represión policial con distintas heridas.

Nos lo cuenta en este audio:

 

 

La población ha intentado que los agentes no se fuesen del pueblo hasta la una y cuarto para evitar que se desplazaran a los pueblos de alrededor. 

A las nueve de la mañana han llegado 30 agentes y han entrado rompiendo la puerta. Hay heridos, ya que han entrado con mucha violencia dando golpes de porra y de escudo a los que estaban en primera fila.

No han requisado nada porque los responsables de la votación han podido esconder las urnas y las papeletas.

Jordi Marqueño, responsable del centro de votación, está esperando instrucciones del Govern para saber si se reanuda la votación aquí o envían a la gente a otros pueblos.