La Guardia Civil ha vinculado al president de la Generalitat, Quim Torra, con la hoja de ruta unilateral del procés, al alertar en el juzgado 13 de Barcelona, a partir de la documentación intervenida al exsenador de ERC Santi Vidal, que cuando en el 2016 todavía no era president abogó para crear una "tormenta política perfecta".
Así lo sostiene la Guardia Civil en un informe, al que ha tenido acceso Efe en que analiza los archivos decomisados al exsenador de ERC Santi Vidal, de quién concluye que en sus conferencias sobre el procés no "fanfarroneaba", ya que la Generalitat desarrollaba 19 estructuras de Estado para activarlas al día siguiente del 1-O.
Entre los documentos que la Guardia Civil intervino a Vidal figura una imagen publicitaria del acto de presentación, el 24 de marzo del 2016, del libro Els últims 100 metres, escrito por Torra, cuando todavía no era presidente de la Generalitat. A través de este documento, la Guardia Civil localizó en YouTube un vídeo correspondiente a la presentación de este libro de Torra, en este caso el 29 de abril del 2016 en Valls (Alt Camp).
Según la Guardia Civil, en aquel acto, celebrado cuando Carles Puigdemont iniciaba su mandato, Torra, que entonces no ostentaba ningún cargo público, habló especialmente del procés, reconociendo la creación "a escondidas" (literalmente decía "por debajo de la mesa") de Estructuras de Estado.
En la conferencia, que todavía se puede ver en YouTube, Torra lanzaba un mensaje optimista en la audiencia: "En todas las conselleries se ha hecho una revisión de las cosas que se tienen que hacer y de las leyes que se tienen que cambiar. ¿Eso no es vistoso? Eso no es vistoso. ¿Se está haciendo por debajo de la mesa? Se está haciendo por debajo de la mesa. ¿Que eso tenemos que decir que interpretamos que está dentro del Estatut? Lo tenemos que decir así porque todavía estamos bajo legislación española".
A partir de este acto, la Guardia Civil sostiene en su informe que Torra abogaba como "elemento necesario" para conseguir el éxito de las aspiraciones independentistas la "masiva movilización ciudadana", con la cual, junto a otras medidas realizadas, se conseguiría una situación de "tormenta política perfecta" favorable a los independentistas.
Concretamente, en el video de aquel acto del 2016, Torra sostenía que el proceso a la independencia era "pacífico y democrático" y que a escala internacional se exigiría que los independentistas superaran el 50% de los votos. "Tenemos que presentar el 50%, porque, si no, no tendremos el reconocimiento internacional, y esto sería fatal. Si provocamos la tormenta política perfecta en estos 15 meses que quedan -de los 18 inicialmente previstos de legislatura- y pasa todo esto... a dos millones de personas no nos meterán en la prisión", apuntaba.
"Escenario gandhiano"
Según sostuvo entonces Torra, si se creaba un "escenario gandhiano", con una movilización permanente de dos millones de personas a favor de la independencia, los "amigos de Podemos" no se lo podrían mirar desde su casa y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también se movilizaría.
"Si somos inconstitucionales, ¿cómo lo conseguimos? Con la gente. Es vital, una pieza clave, la movilización ciudadana. Lo ha estado siempre, pero en este momento todavía lo será más, con una desobediencia cívica y pacífica. Primero protestas, después no cooperas y finalmente, si es necesario, en tercer lugar sustituyes", indicaba.
Torra también decía que el independentismo no podía hacer "ningún paso atrás" y abogaba por "forzar" un referéndum, puesto que estaba convencido que "España no lo concederá nunca", a menos que se lo exigieran las cancillerías europeas una vez Catalunya se erigiera en una "cuestión ineludible" a escala internacional.