Un letrado ofendido y la secretaria general del Parlament que echa chispas. Este es último capítulo del culebrón que estalló en el Parlament a raíz de la noticia que 21 funcionarios se han acogido a una jubilación anticipada con el sueldo íntegro que ofrecía la Cámara a trabajadores del 60 años con un mínimo de 15 de antigüedad, las denominadas licencias de edad.
La noticia la publicó el diario Ara el lunes pasado y el nuevo protagonista que ha irrumpido esta mañana en el serial es uno de los letrados de la Cámara, Antoni Bayona, que es además colaborador de este medio y fue letrado mayor del Parlament y por tanto buen conocedor de sus intríngulis. Bayona se ha sentido ofendido porque atribuye a la secretaria general, Esther Andreu, unos comentarios "inapropiados" durante la última reunión de la Mesa en que considera que se le atribuía la responsabilidad de haber filtrado la información.
Bayona viola la normativa
Tan enfadado estaba Bayona que lo ha proclamado en una carta que ha hecho llegado a la Mesa y lo ha explicado ante todos los micrófonos que se le han puesto a tiro, desde dónde, además, ha acusado al Parlament de falta de transparencia. Y aquí toma forma las acusaciones de la secretaria general contra el letrado.
En un episodio inédito de batalla pública entre los altos funcionarios de la Cámara, la secretaria general ha hecho un comunicado de respuesta en que niega rotundamente las acusaciones de Bayona y defiende la profesionalidad y dedicación de los trabajadores del Parlament. "Quiero destacar la imparcialidad de la práctica totalidad de los funcionarios", apunta además de lamentar el daño hecho a la institución.
A partir del tercer párrafo la secretaria general, máxima responsable del funcionariado en la Cámara, embiste directamente contra Bayona al cual acusa de haber hecho declaraciones durante al pleno en la radio y la televisión, lo cual contraviene la normativa de la Cámara que exige a los funcionarios "la debida discreción sobre los asuntos que conozcan en razón de su cargo, y no hacer uso de la información obtenida para beneficio propio". Andreu acusa al exletrado mayor de despreciar el trabajo de sus compañeros y de insinuaciones impropias de un servidor público.
Además, la secretaria general niega que se haya escondido información sobre las retribuciones de los funcionarios. "En el escrito, el letrado se pone en una posición de superioridad jurídica y moral, considerándose en posesión de la verdad, sin aceptar las diversas interpretaciones que pueden contener los textos de naturaleza jurídica, y no asumiendo ningún tipo de implicación en el bloqueo del Órgano de Garantía del Derecho de Acceso a la Información del Parlament del cual forma parte", reprocha.
No sólo eso, Andreu responsabiliza a Bayona del bloqueo de este órgano que tiene que garantizar la transparencia a raíz de su actitud y comportamiento "hacia otra miembro de este órgano".
Hasta aquí, de momento, el capítulo de hoy.