Un nuevo desencuentro entre los dos socios del Gobierno ha vuelto a salir a la luz en los últimos días. Si bien hace ya unas semanas que PSOE y Podemos se sientan el uno delante del otro para solucionar una de sus leyes más polémicas, la del 'solo sí es sí', no ha sido hasta este lunes que han empezado a dispararse públicamente. Ha sido primero el Ministerio de Justicia quien ha confirmado que los socialistas quieren volver al modelo anterior y distinguir entre violencia o intimidación, y no ha sido hasta la noche que la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, ha cargado contra la rama del PSOE en el Consejo de Ministros por querer, según ella, desplazar el consentimiento del centro de la ley.
Vamos por partes. El consentimiento es el corazón de la ley del 'solo sí es sí'. Es uno de los textos más importantes que ha aprobado el ejecutivo presidido por Pedro Sánchez, y la ley estrella de la ministra de Igualdad, Irene Montero. Se trata de una ley que responde a la indignación de la sentencia de la Manada y que da respuesta a uno de los clamores feministas más escuchados durante las manifestaciones contrarias a aquella resolución: "No es abuso, es violación". Así pues, se trata de una ley que deja de dar importancia a si el agresor sexual ha hecho uso de la intimidación o de la violencia para violar a la víctima, para, sencillamente, evaluar si ha habido consentimiento o no por parte de la mujer.
Dicho esto, desde el Ministerio de Igualdad siempre se ha defendido que el motivo de las liberaciones y las rebajas de penas masivas de violadores no se deben a la redacción de la nueva norma, sino a la interpretación que han hecho algunos jueces cogiéndose a la rebaja de la horquilla de penas de este tipo de delitos; y han culpado a los profesionales de la justicia de ser unos machistas. Una de las propuestas que han hecho Igualdad y Podemos ha sido la de retocar las penas mínimas de esta ley. Ahora bien, se llegue a los acuerdos que se llegue, desde el Ministerio se deja bien claro que, en ningún caso, se acordará con el PSOE poner en riesgo el modelo de consentimiento.
No obstante, este lunes el PSOE ha insistido en dejar meridianamente claro que el consentimiento no dejará en ningún caso situarse en el centro de la ley, se modifique de la manera que se modifique. Los socialistas, sin embargo, no han concretado de qué manera se haría eso. Sí que han anunciado que presentarán en el Congreso de los Diputados una proposición de ley para modificar la norma, ya cuenten con el apoyo de Podemos o no. Y hay que destacar que, por otra parte, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que su formación dará apoyo a una reforma impulsada por el PSOE, aunque no cuente con el apoyo de sus socios.
Por lo tanto, ¿por qué no se fía Podemos del PSOE cuando asegura que no retocará la cuestión del consentimiento? Para la organización morada, es tan sencillo como comparar una violación con la distinción entre hurto y robo. Un hurto es cuando alguien roba alguna cosa sin hacer uso de la violencia o la intimidación; mientras que un robo tiene lugar cuando sí que se hace uso de ella. Por lo tanto, volver al modelo anterior —y distinguir si ha habido o no violencia o intimidación— comporta distinguir, aunque se haga uso de otras palabras, entre violación o abuso. Y eso, según Podemos, haría volver a la casilla de salida: las manifestaciones que condenaban la sentencia a la Manada.
El Ministerio de Igualdad, sin embargo, admite que las propuestas que ha hecho al PSOE para modificar el Código Penal y reformar la ley del 'solo sí es sí' no parará el flujo de liberaciones de agresores sexuales. Podemos considera que se trata de un cambio de mentalidad a largo plazo, y que, por lo tanto, es comprensible que algunos jueces todavía no hayan hecho una revisión de las sentencias como correspondería. Es por eso que piden formar profesionales del mundo de la justicia en perspectiva de género.
Más allá del Código Penal
Por otro lado, Podemos ha hecho paralelamente un listado de propuestas al PSOE para mejorar la ley del 'solo sí es sí' sin tener que pasar por el Código Penal. La formación querría doblar el número de juzgados exclusivos de violencia sobre las mujeres, y ampliar sus competencias en cuanto a los delitos sobre la libertad sexual. En este mismo sentido, el partido de la ministra Irene Montero recomienda reforzar la Fiscalía de violencia sobre la mujer, así como garantizar la asistencia jurídica gratuita a las víctimas. La formación morada pretende también que el personal de la Administración de Justicia, de Interior, Educación y Sanidad reciba formación especializada en violencia de género.
También sugiere que se aumente el número de policías que se dedican de forma exclusiva a proteger mujeres que han sufrido violencia y que, por lo tanto, se amplíen también las competencias de las unidades especializadas en delitos contra la libertad sexual. Aun así, la portavoz del gobierno español, la socialista Isabel Rodríguez, ha desmerecido este lunes las propuestas y ha pedido no “frivolizar” con un tema que genera “tanta tensión”. Ha opinado que no se trata de un caso de tener que dotar la administración pública de más recursos, sino abordar la cuestión desde la modificación del Código Penal, puesto que esta ley está generando polémica por sus consecuencias en la liberación de violadores.