Quieren acabar con la lengua. Hablamos Español ya ha iniciado la táctica Canet para el 25% de castellano en la escuela balear. Después de los fallos judiciales contra el catalán en las aulas de Catalunya, la plataforma españolista "ha presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) la primera solicitud de aplicación del mínimo del 25% de castellano a la enseñanza insular". Quien lo solicita es Salvador Iglesias, padre de una chica que cursa tercero de ESO en una escuela de Marratxí (Mallorca) y uno de los portavoces de la entidad. En diciembre ya pidió a la Conselleria d'Educació la imposición de la lengua española, sin éxito.
"Una vez agotada la vía administrativa, acudimos al TSJB, además, con el precedente del reciente posicionamiento del TSJC, lo que nos anima a pensar que gracias a esta acción de Salvador se podría extender la obligatoriedad de impartir este mínimo 25% de asignaturas en español a todo el sistema educativo de Balears, donde, como es sabido, un gran número de alumnos son sometidos a una inmersión a la catalana", ha explicado Hablamos Español en un comunicado. Hay que decir que en la escuela balear no hay una inmersión lingüística como tal, ya que el uso vehicular del catalán está regulado por el llamado Decret de Mínims: como mínimo la mitad de las áreas de la educación infantil, primaria, secundaria obligatoria y secundaria postobligatoria se tienen que impartir en catalán. Después, los centros son los que deciden si quieren incrementar este mínimo.
La realidad lingüística de la escuela balear
Entonces, en las escuelas se puede impartir un 100% de catalán (con excepción de las asignaturas de inglés y castellano, claro está). Pero la realidad lingüística es otra. Un estudio del año 2019 del Instituto de Evaluación y Calidad del Sistema Educativo (Iaqse) reveló que ni un 55% del alumnado de sexto de primaria mostraba "una consecución aceptable o satisfactoria" de la lengua catalana, mientras que prácticamente el 75% sí que lo hacía en castellano. Al mismo tiempo, casi la mitad de los y las estudiantes de este curso no dominaban el catalán. El porcentaje se reducía hasta el 25% respecto del castellano. Estos datos son antiguos, de manera que podemos pensar que la situación es peor.
Sin embargo, el catalán en la escuela balear ya hace tiempo que está amenazado. El último Govern del PP, liderato por José Ramón Bauzá (ahora, en Ciudadanos), intentó acabar con la lengua en las aulas mediante el llamado Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL): en resumen, planteaba un 33% de catalán, 33% de castellano y un 33% de inglés. Una movilización de la comunidad educativa sin precedentes en el Estado (con la famosa huelga indefinida) y la estocada final del mismo TSJB pararon la agresión de Bauzá. La justicia argumentó que el Govern no consultó a la Universitat de les Illes Balears (UIB) para hacer este cambio, aunque el Estatut d'Autonomia le otorga el estatus de órgano consultivo preceptivo en todo aquello que está relacionado con la regulación de la lengua catalana. Más recientemente, el Govern de la socialista Francina Armengol intentó legislar para que el castellano fuera lengua vehicular, pero acabó rectificando.
"Uno de los padres de Canet de Balears"
Ahora, son Hablamos Español y el mismo Salvador Iglesias los que quieren eliminar el catalán en la escuela. Medios españolistas como El Mundo se le refieren como "uno de los padres de Canet de Balears, en alusión a la familia de la localidad catalana de Canet de Mar que impulsó la primera reclamación en Catalunya, recibiendo el apoyo del Tribunal Supremo y haciendo rodar una bola de nieve que ha ido saltando a otros territorios".
La plataforma que presiona para la imposición del castellano en detrimento de las lenguas minoritarias y minorizadas sigue animando a las familias a presentar peticiones ante la Conselleria d'Educació". "La última familia de Balears asesorada por Hablamos Español que lo ha presentado también reside en Mallorca y son padres de un niño de Primaria. Presentaron su solicitud la semana pasada", añade.