Ya se sabe que el nuevo vicepresident para la Reconstrucció del País Valencià después de la DANA que ha arrasado el sur de la zona de València y ha provocado más de 200 muertos será el teniente general del Ejército jubilado Francisco Gan Pampols, nacido en Figueres (Alt Empordà) en 1958. El militar retirado vuelve de su descanso por "espíritu de servicio" y para "resolver un problema gravísimo que sufren compatriotas míos", para "devolverles las condiciones de vida tan pronto como pueda ser, generar esperanza y futuro", según ha afirmado este martes en una entrevista al ABC. "Eso lo aprendemos todos los militares y lo llevamos interiorizado toda la vida (...) Si juras defender España, no caduca," ha añadido.

Ahora mismo, ya fuera del servicio militar después de una larga carrera desde que en 1975 entró a la Academia Militar General, Gan Pampols vive en Zaragoza. Con todo, el próximo domingo ya recibirá un primer informe de la situación con los datos que ha pedido y el lunes ya estará sobre el terreno en València, según ha confirmado él mismo a El Confidencial. La decisión de salir temporalmente del retiro la tomó la semana pasada, al recibir una llamada del presidente valenciano, Carlos Mazón, para proponerle y tener una entrevista juntos. "Le expliqué qué no era yo, qué no esperaba, aceptó mis puntos de vista y le dije que sí", ha explicado al ABC. El terreno lo conoce porque fue responsable de la base militar Jaume I de Bétera.

¿Y qué condiciones ha puesto el teniente general para unirse al Ejecutivo de Mazón? Hacerse su equipo personalmente, sin injerencia —"de todo y sin consideración del color político"— y, una vez aprobados los planes de reconstrucción de carácter técnico con "consenso político básico" entre los principales partidos, que sus tareas queden fuera de la disputa política. "Con respecto al aspecto técnico se admiten todas las sugerencias e indicaciones, pero que no puede haber indicaciones partidistas", ha afianzado Gan Pampols. "Mi trabajo no está en absoluto dirigido a mejorar una imagen, a generar una ganancia, en absoluto. Está dirigido a resolver un problema (...)", ha añadido. "Evidentemente, he pedido que no se me considere como un miembro del partido, que no lo soy," ha concluido.

"Las decisiones difíciles son un privilegio de rango"

De momento, el plan de acción que ya esboza el militar consiste a, primero, "resolver los problemas de las personas", las que han perdido sus cosas, que los autónomos puedan recuperar deprisa el trabajo del cual dependen para que no se tengan que marchar y atacar a pérdida de la capacidad productiva de la industria y las empresas, que "es el elemento que más población fija en el territorio porque es lo que le garantiza condiciones de vida". A su vez, reconstruir las infraestructuras necesarias para recuperar la normalidad y, paralelamente, idear un plan de prevención y protección para cuando un fenómeno como la DANA se vuelva a repetir. Al respecto, añade que no le temblará el pulso a la hora de instar a prohibir la construcción en zonas inundables si así se lo indican los técnicos hidrólogos e ingenieros: "Las decisiones difíciles son privilegio del rango. Hay que obrar de una vez y por todas porque la permisividad es una parte de lo que estamos viendo", ha dicho al respecto al ABC.

A pesar de tener una idea aproximada de las prioridades, el teniente general no puede hacer ninguna aproximación de cuándo estará desplegado el plan de reconstrucción y cuándo podría quedar terminado: entre los recursos económicos, humanos y la disponibilidad material que se requerirá, Francisco Gan insta a ser "realistas" y asevera que se tiene que tener la "tenacidad del agua" para "perforar una piedra" con el tiempo. "Ir a toda velocidad como un pollo sin cabeza no resuelve problemas, genera otros", ha apuntado también. Con todo, ya mete prisa a las autoridades políticas y técnicas e insta a tener el plan de reconstrucción a finales de año a más tardar, tal como ha afirmado en una entrevista en El Periódico. Primero detallar todas las necesidades, y después dotar de los recursos económicos para desplegarlo, no al revés, no dar primero una partida presupuestaria y después trabajar en función del dinero que se tenga.

Acabado el trabajo, a casa: "No espero nada de la política"

Una vez estén desplegados los modelos de funcionamiento, la coordinación, las direcciones y cada tarea funcionando, el vicepresidente Francisco Gan se marchará, ha afirmado. No tiene ninguna intención de quedarse en el mundo político, dice: "Yo tengo una ventaja: no soy político, no espero nada de la política y cuando acabe me voy a mi casa, que está donde más feliz estoy".