Aunque a velocidad lenta, las investigaciones de la Fiscalía del Tribunal Supremo en Juan Carlos I por delito fiscal van avanzando. Hacienda ha enviado dos requerimientos al palacio de la Zarzuela a fin de que facilite todos los pagos que la Casa del Rey ha hecho al emérito desde su abdicación, en junio del 2014, hasta el 2018, según ha adelantado El País.

La Fiscalía investiga la cuenta bancaria de Juan Carlos I en la cual la Casa del Rey ingresaba su asignación anual de 198.845 euros para comprobar si las entradas y salidas de fondo coinciden con la cantidad establecida en los Presupuestos Generales del Estado. En marzo del 2020 Felipe VI le retiró la asignación, coincidiendo con el escándalo por la existencia de cuentas del emérito en diferentes paraísos fiscales.

Pequeñas cantidades

Hacienda investiga también ingresos que funcionarios de la Casa del Rey hicieron a petición de Juan Carlos en su cuenta. Se trata, según informan fuentes citadas por el rotativo, de "pequeñas cantidades para el pago de compras en tiendas" que el emérito pidió que liquidaran. Los inspectores de la Agencia Tributaria intentan determinar el origen de este dinero.

La inspección de Hacienda empezó después de que Juan Carlos I presentara ante Hacienda dos regularizaciones voluntarias, una por valor de 678.393 euros por pago al empresario mexicano Allen Sangines-Krause, y otra de 4,4 millones por vuelos privados y gastos que pagó la Fundación Zagatha, de Álvaro de Orleans. El rey emérito hizo frente a la regularización con donaciones de amigos.

Comisión rogatoria

Paralelamente, este viernes se ha conocido el contenido de la comisión rogatoria que la Fiscalía del Tribunal Supremo envió el febrero pasado a Suiza, donde se solicita a las autoridades helvéticas información para determinar si Juan Carlos I habría percibido "comisiones y otras prestaciones de similar carácter en virtud de su intermediación en negocios empresariales internacionales". La fiscalía apunta que se lo investiga por blanqueo de capitales, contra la Hacienda pública, soborno y tráfico de influencias.

El emérito señala la Fiscalía para acusarlo "sin ningún fundamento"

Juan Carlos I ha reaccionado después de que se haya hecho pública la comisión rogatoria de la Fiscalía del Tribunal Supremo enviada a las autoridades suizas el febrero pasado. La defensa del rey emérito ha denunciado que las imputaciones contenidas en la comunicación del ministerio fiscal y en las cuales se aprecian "indicios de criminalidad" se hacen "sin ningún fundamento y están faltas de la más mínima justificación".

El abogado Javier Sánchez-Junco afirma que tales afirmaciones "conculcan de manera evidente el principio de presunción de inocencia que ampara a todo ciudadano", ya que se traslada a la opinión pública "valoraciones y consideraciones que perjudican gravemente" al anterior jefe del Estado. "En esta comunicación a las autoridades suizas se contienen graves afirmaciones e imputaciones de conductos que se realizan, según nuestra opinión, siendo contradichas por otros hechos de los cuales no se dice nada", denuncia.

 

Imagen principal, el rey emérito Juan Carlos I / Efe