El rapero leridano Pablo Hasél ha denunciado que las condenas que acumula demuestran que el Estado quiere "castigarlo de manera ejemplar por tantos años de lucha desde la música y las calles". Según ha explicado, su abogado ha pedido la suspensión del ingreso en la prisión por la segunda condena en firme de la Audiencia Nacional (AN) ratificada por el Supremo por enaltecimiento del terrorismo.
En caso de que la AN ordene su ingreso en prisión, Hasél ha dicho que no se presentará voluntariamente. Tampoco se exiliará, ha dicho, ni pedirá el indulto, ya que no se arrepiente de los tuits que escribió por, según él, "haber denunciado y combatido injusticias". La plataforma Libertad Pablo Hasél ha convocado concentraciones de apoyo por todo el Estado el 4 de julio.
El 8 de junio, el Tribunal Supremo desestimó los recursos contra la sentencia de la Audiencia Nacional que condenaba al rapero Pablo Hasél a 9 meses y un día de prisión por enaltecimiento del terrorismo con el agravante de reincidencia y por injurias y calumnias a la corona y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Hasél fue condenado por incluir en su perfil de las redes sociales comentarios en forma de tuits donde incorporaba vídeos que, según el tribunal, incitaban a la violencia, comentarios "de enaltecimiento del terrorismo" y "vejatorios" contra la monarquía y otras instituciones españolas.
Esta era la segunda condena por enaltecimiento del terrorismo, ya que en el 2014 la Audiencia Nacional lo condenó a dos años de prisión por la letra de algunas de sus canciones. Según la sentencia, las letras de Hasél "alaban las acciones y miembros" de grupos terroristas cómo GRAPO, ETA o Terra Lliure, además de "justificar su existencia". Además, consideraba que Hasél pedía el retorno de estos grupos y presentaba sus miembros como víctimas de la democracia. Esta primera sentencia fue ratificada por el Supremo en el 2015 y la Audiencia Nacional aceptó suspender la ejecución de la pena y por lo tanto la entrada en la prisión en 2019, con la condición de que Hasél no volviera a delinquir en tres años.
Ahora, el abogado de Hasél ha pedido lo mismo para la segunda condena por enaltecimiento del terrorismo. De momento, sin embargo, el juez aún no se ha pronunciado, según ha explicado este viernes al rapero leridano. Si finalmente la Audiencia Nacional ordena su ingreso en prisión por reincidencia, Hasél ha dicho que no huirá, pero que tampoco se presentará en la prisión a decir "buenos días", dando a entender que tendrán que ser los cuerpos de seguridad los que lo vayan a buscar y le lleven a la prisión. No se exiliará, ha dicho, porque considera que la prisión "es otro frente de lucha desde el cual mis aportaciones pueden salirle más caras al Estado que desde el exilio". Si finalmente, sin embargo, "se conquista mi libertad, será por la solidaridad". "Lo hice, lo hago y lo volveré a hacer", ha concluido.
Hasél lo ha dicho en una rueda de prensa que ha ofrecido este viernes en Lleida, acompañado de una quincena de personas que le dan apoyo. En este acto se ha anunciado que se han convocado manifestaciones para el 4 de julio, "o antes si lo detienen", han dicho, en varias ciudades del Estado como Lleida, Barcelona o Madrid.
Otras condenas
Además de las dos sentencias firmes por enaltecimiento del terrorismo, Hasél fue condenado el 4 de junio por el juzgado de lo penal 1 de Lleida a seis meses de prisión por un delito de lesiones por haber agredido a un periodista de TV3 durante un encierro en la UdL, el 2 de junio de 2016. Según el juez, quedó probado que Hasél empujó, insultó y roció con un líquido de limpieza al periodista y por este motivo, además de la pena de prisión, le obliga a indemnizar a la víctima con 12.150 euros. El magistrado, sin embargo, descartaba imponer a Hasél una orden de alejamiento porque entendía que no representaba "ahora" ningún peligro para la víctima.
La sentencia también condenaba por un delito de coacciones a Hasél y tres acusados más e imponía a cada uno de ellos una multa de 5.400 euros por haber impedido que los periodistas gravaran tapándoles las cámaras con las manos o con ropa, insultándolos e impidiéndoles la entrada en el despacho.
Además, el 15 de junio, el juzgado de lo penal 3 de Lleida condenó a Hasél a dos años y medio de prisión y a una multa de 2.400 euros por haber agredido a un hombre que declaró como testigo en un juicio por una presunta agresión de un guardia urbano a un menor, en el cual el agente fue absuelto. Según el denunciante, el 18 de octubre de 2017, Hasél le propinó una patada y le amenazó mientras le acusaba de "falso testimonio" en el juicio celebrado semanas antes. En cambio, el rapero declaró que este hombre le estaba esperando y que se le enfrentó.
Hasél ha confirmado que ha recurrido las dos, tanto la sentencia por lesiones como la de agresión.
Juicios pendientes
Aparte de estas sentencias, el rapero leridano tiene dos juicios pendientes. Uno de ellos por haber escrito unos tuits deseando que se estrellara el avión del Betis porque viajaba en él el jugador ucraniano Roman Zozulya, a quien Hasél acusa de "neonazi". "Si no fuera porque morirían pilotos y azafatas, desearía que el avión de la plantilla del Betis se estrellara", escribió.
El otro por los hechos que tuvieron lugar durante la protesta ante la subdelegación del Gobierno de Lleida contra la detención de Carles Puigdemont en Alemania el 25 de marzo de 2018. Se le acusa de desórdenes públicos y atentado a los agentes de la autoridad.