Casi dos meses después de su encarcelamiento, el rapero Pablo Hasél continúa firme en sus convicciones y ya ha alertado de que no tiene ninguna intención de ceder ni arrepentirse. A través de un comunicado escrito el pasado 9 de abril y hecho público este martes, Hasél ha revelado que las instituciones penitenciarias ya le han ofrecido permisos a cambio de ceder.
"Desde la prisión ya se han puesto en contacto con yo para ver si cedo a cambio de permisos cuándo pase un cuarto de la condena y he vuelto a dejar claro que no pienso arrepentirme ni nada parecido a 'revisar mi conducta'", ha afirmado contundentemente.
Hasél se ha mostrado consciente de que, con esta actitud, tendrá que cumplir la condena en su totalidad pero su represión no conseguirá lo que busca: que renuncie a la lucha por la cual me han encarcelado". En este sentido, Hasél ha recordado que está encarcelado "por delitos de expresión" y ha denunciado que sufre un "constante acoso represivo" basado en la espera de recursos de condenas y otros juicios.
El rapero ha cargado contra los "progresistas", en referencia al PSOE y Unidas Podemos, que "más allá de sus falsas promesas sólo perpetúan la represión a través de su fiscalía, sin liberar a los presos políticos pudiendo hacerlo o enviando ejércitos de antidisturbios a intimidar, detener o agredir en manifestaciones".
Estrasburgo y las calles
El rapero leridano también ha confirmado que la sentencia firme por la cual fue condenado será recurrida a Estrasburgo (al TEDH) por parte de su defensa. "Pero los trámites son muy lentos y tenemos claro que la principal batalla está en las calles", ha aclarado.
Hasé también ha apuntado que el descenso de las protestas en la calle contra su caso ha sido aprovechado por la Audiencia Nacional para sumar 16 meses más de prisión a su condena. Oficialmente, se deben al hecho de no haber pagado la multa de cerca de 30.000 euros por las injurias a la corona y a los cuerpos policiales.
El rapero ha concluido que continuará "fuerte" y recordando que es un preso político de la larga lista que acumula el Estado español y ha vuelto a recordar que si no se pasa a la acción no habrá una salida a su caso.