La tensión por la investidura llega también al Parlamento Europeo. El eurodiputado de Vox Hermann Tertsch, que el lunes ya protagonizó un enfrentamiento en Madrid con un periodista durante las manifestaciones delante de la sede del PSOE, se ha enfrentado este miércoles con el president en el exilio, Carles Puigdemont, y los consellers Toni Comín y Clara Ponsatí, en los pasillos del hemiciclo.

En la retransmisión en directo que el Parlamento Europeo hacía del pleno, se puede observar como, antes de comenzar la sesión, Tertsch va a buscar a los eurodiputados, que están sentados en sus escaños y se encara a ellos. Según el corresponsal de TV3 en Bruselas, Joan Raventós, el eurodiputado de Vox les habría saludado con un "¿cómo va, golpistas?" y les habría echado en cara su papel en las negociaciones con el PSOE. En las imágenes se puede comprobar cómo los eurodiputados independentistas lo escuchan, mientras Puigdemont le dedica una sonrisa irónica.

No es la primera vez que Tertsch protagoniza un enfrentamiento con los diputados de Junts. A principios de septiembre se presentó en la inauguración de una exposición que montaron en la Eurocámara para explicar Catalunya y denunció durante el parlamento de Comín que la exposición era "apología del golpismo".

La reacción airada de Tertsch se produce después de que las negociaciones entre el PSOE y Junts se han focalizado en Bruselas desde hace días. Allí acompañan a Puigdemont la presidenta del partido, Laura Borràs, el secretario general de Junts, Jordi Turull, y la presidenta del grupo parlamentario de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras.

Por su parte, el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, responsable socialista de la negociación con Junts, se encuentra en un hotel de la capital belga esperando a que haya un acuerdo para rubricarlo y ha asegurado que allí estará hasta conseguir cerrar el pacto. No obstante, las dos partes han rebajado las expectativas ante la posibilidad de un acuerdo inminente, a pesar de que los últimos días así se había pronosticado en diferentes medios.

El perímetro de la amnistía aparece como el punto que complica la posibilidad de un acuerdo. La cúpula de Junts reclama que la ley incluya los casos de lawfare, es decir, las personas vinculadas al movimiento independentista que se encuentran perseguidas judicialmente a través de causas que no tienen que ver con la organización y defensa de la consulta del 9-N o el referéndum del 1-O.