Detrás de cada preso político, hay una familia. Y estas son las que más sufren la privación de libertad de los Jordis y de los ocho consellers internos en prisiones madrileñas por el proceso independentista.

El Matí de Catalunya Ràdio ha reunido este jueves a los hijos de algunos de los encarcelados, que han relatado como están viviendo la situación.

Los que hace más días que no tienen a sus padres en casa son Oriol Sànchez y Pol Folguera, hijos de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, respectivamente.

En este tiempo, Oriol solo ha podido visitar al presidente de la ANC en una ocasión —y ahora número 2 de la lista de Puigdemont—, aunque la familia está en contacto. Dice que Sànchez está prácticamente desconectado de la actualidad, y que solo supo del discurso de su hija en la manifestación por los presos por alguien de Soto del Real.

Por su lado, el hijo de Cuixart todavía no ha visto a su padre en este tiempo. Sin embargo, asegura, el líder de Òmnium sabe que tiene "el calor" de la familia.

Manifestación por la libertad de los presos. Imagen: Laura Gómez

"El momento más duro"

Los hijos de los Jordis y de los consellers coinciden en que el momento más duro fue al enterarse del encarcelamiento.

Oriol Sànchez confiesa que ni él, ni su hermana, ni su madre "nos lo esperábamos", y que lo supieron "cuando todo el mundo". Esto mismo corrobora Pol, hijo de Cuixart.

Sí que se lo esperaban los hijos de los consellers. Bernat Asensio, hijo de Meritxell Borràs, afirma que su madre le dijo que "se preparara" porque "esto podía acabar mal". Bernat también destaca que "es muy duro estar a 40 centímetros de tu madre y no poder tocarla", en referencia a las visitas en prisión que no son vis a vis.

Por su lado, Laura, hija de Jordi Turull, asegura que "la última vez que le despides [a un padre] es muy duro", ya que "sabes que no le verás en un tiempo".

El día a día en prisión

Sobre la vida en prisión, todos coinciden en que sus padres están "bien". Además, añaden que están aprovechando para hacer otras actividades.

Cuixart estaría aprendiendo inglés gracias a su compañero de celda, un interno irlandés; de la misma manera que Joaquim Forn, también inmerso en la lengua de Shakespeare. Según añade su hija, Elisabet Forn, el conseller de Interior también "se está adelgazando mucho", ya que está haciendo "mucho deporte".

También se ha pasado a la actividad física Meritxell Borràs, a quien "le está ayudando mucho" la compañía de la consellera Dolors Bassa, según su hijo Bernat.

Sobre la estancia de Sànchez en Soto del Real —se dijo que había sido increpado por algún interno—, su hijo Oriol asegura que la relación con los compañeros es "cordial", y que los presos "no buscan problemas", todavía menos con Sànchez y Cuixart, ya que "los otros internos saben que no han hecho nada".

Agradecen el apoyo

Los jóvenes han celebrado que las divergencias políticas no evitan que reciban calor por todos lados. Dicen que tienen amigos de ideologías distintas, pero que todos se han preocupado por ellos.

En este sentido, dejan claro que en general la gente no entiende su encarcelamiento. "En ningún país normal tendría que pasar esto", ha concluido el hijo de Cuixart.

La conversación de hoy con Mònica Terribas se suma a los mensajes que han publicado en las redes el mismo Bernat Asensio, hijo de Meritxell Borràs, y Nacho Rull, sobrino de Josep Rull, donde relatan su sentimiento ante los encarcelamientos.