Fiesta grande este viernes en la sede del gobierno español en Catalunya. La delegada de la Moncloa, Llanos de Luna, ha abierto las puertas del Palau Montaner para celebrar tres días antes la Fiesta de la Hispanidad. Ha sido una celebración en dos etapas, con toda la representación institucional del Estado en Catalunya y con toda la dirección del PP catalán, que destacaba entre las ausencias de representantes de peso del PSC y de C's.
El acto ha empezado, oficiosamente, a las 11 de la mañana. Llanos de Luna ha presidido la firma del convenio entre el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, y el de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, para restaurar el Palau d'Aduanes, la antigua sede de la delegación del gobierno español en Catalunya. Costarà 12,19 millones de euros, a los que hay que añadir los 3,89 millones ya gastados en la restauración estructural.
"Unos hablan de marcharse y nosotros tratamos de ampliar la casa", explica a El Nacional uno de los invitados, poniendo en común la reforma y el proceso soberanista que vive Catalunya.
Cuando la delegada ha presentado este "caramelo", ha llegado a la sede toda la representación del Estado en Catalunya para brindar por "un país plural y diverso, pero unido".
Entre los cargos que escoltaban a Llanos de Luna, se contaban el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, Miquel Àngel Gimeno, y el Fiscal jefe de Catalunya, Luis Romero de Tejada, protagonistas de la imputación del presidente de la Generalitat, Artur Mas, por haber puesto urnas el 9-N. Tampoco se han perdido la celebración la máxima autoridad del Ejército en Catalunya, el teniente general Ricardo Álvarez Espejo; el jefe de la policía española y el de la Guardia Civil en Catalunya, el comisario Sebastián Trapote y el general de división, Ángel Gozalo Martín, respectivamente.
Discurso sereno
Todos han escuchado el discurso sereno de Llanos de Luna que, rompiendo su norma, no ha pronunciado ninguna parte en catalán. Un discurso lleno de referencias a la unidad de España, sin estridencias pero con conclusiones contundentes. "España es la nación más antigua de Europa", ha concluido.
El PP ha monopolizado la recepción. La dirección popular ha desembarcado en el Palau Montaner. No lo ha hecho de manera monolítica. Los diputados y dirigentes se han distribuido en dos grupos. Por una parte, los albiolistas. Y por la otra, los camachos. Una división hoy acentuada por la poca oferta del partido para enviar nombres a Madrid. Ningún representante de peso del PSC, ni de C's. De la formación de Albert Rivera, sólo ha asistido la veterana diputada Carmen de Rivera que, profesional, siempre se porta bien y representa el partido en los actos más difíciles. La misma Rivera que cantó "Els Segadors" en el congreso de Unió en el que Duran derrotó a Josep Maria Vila d'Abadal.
Queda lejos la imagen de unidad españolista de celebraciones anteriores. En 2013 brindaban Pere Navarro, entonces líder del PSC, y Albert Rivera, hiperlíder de C's. De aquella foto sólo queda Alícia Sánchez Camacho. Los otros dos apuntan a Madrid. Quizás también Alícia. Al ser preguntada de manera informal sobre si estaría en la lista de las elecciones españolas, ha respondido como mejor sabe hacer: "¿¿¿Yo???.