La historia hace una advertencia al gobierno del socialista Pedro Sánchez de cara a las generales del próximo 23-J: El partido ganador de forma mayoritaria en las elecciones municipales en España ha sido siempre la formación vencedora en las generales inmediatamente posteriores y quien ha gobernado el Estado, ya sea PSOE o PP, con un aumento del voto considerable. Se trata de una constante común en la historia de la democracia española desde 1977, con la única excepción de las municipales del 2007, cuando se dio prácticamente un empate entre las dos formaciones mayoritarias con un gran paso adelante del PP, y después, en las generales del 2008, el gobierno del socialista Zapatero revalidó su mandato.
Se trata de un patrón que se ha dado desde la Constitución de 1978, ya sea durante los inicios de la democracia española con UCD, la época del bipartidismo con la alternancia entre PSOE y PP, o más recientemente con la entrada en el mapa político de nuevas formaciones como|cómo Podemos, Ciutadans o Vox. Pasó con los primeros comicios locales celebrados en España en democracia, en 1979, con la victoria generalizada de UCD y durante la hegemonía socialista en los años 80. En 1995, el PP de Aznar obtuvo un gran apoyo en las municipales y en las generales de 1996 consiguió el gobierno central. De igual forma se dio a las municipales de 1999 y las generales del 2000, con victorias populares en los dos casos.
Incremento de la diferencia
No solo quien ha ganado las municipales lo ha hecho después a las generales, sino que, además, la tendencia generalizada ha sido un aumento del voto al partido ganador, ya sea PSOE o PP, y una ampliación de la brecha en número de votos entre este y la segunda fuerza. En el 2004, el PSOE superó el PP en cinco puntos; y el 2011 y 2015 el PP sacó una ventaja de quince y seis puntos más que el PSOE, respectivamente. Mientras que en las municipales anteriores de cada uno de los comicios generales, la diferencia entre las dos primeras fuerzas era menor.
También más recientemente, en el 2019, el PSOE sacó doce puntos más que el PP a las generales después de una victoria generalizada en las municipales del mismo año. Las únicas excepciones en esta tendencia es la victoria en las generales del PSOE en 1993, cuando|cuándo el PP ganó terreno y la victoria socialista fue menos acusada que en las municipales de lo mismo años; y la del PP en las generales de 1996, con un margen menor que en las municipales de 1995.
El ganador de las municipales ha gobernado
El partido ganador de las municipales no solo ha ampliado ventaja y ha acabado siendo el más votado en las generales, sino que, además, siempre ha sido lo que ha gobernado en el Estado: en las generales de 1977 y las municipales de 1979, UCD; en las municipales de 1983 y en las generales de 1986, el PSOE; en las municipales de 1987 y en las generales de 1989, PSOE; en las municipales de 1991 y en las generales de 1993, también PSOE; en las municipales de 1995 y en las generales de 1996, PP; en las municipales de 1999 i en las generales del 2000, PP; en las municipales del 2003 y en las generales del 2004, PSOE; en las municipales del 2007 y en las generales de los 2008 está la nota discordante, en las municipales gana PP y en las generales PSOE; en las municipales del 2011 y en las generales del 2011, PP; en las municipales del 2015 y en las generales del 2015, PP; y en las municipales del 2019 y en las generales del 2019, PSOE.