"Hoy inicio una huelga de hambre indefinida que sólo acabará con la declaración de independencia de Catalunya o la de Escocia". Así ha hecho público en un comunicado un hombre de 46 años la intención de no comer hasta alcanzar la secesión catalana o escocesa. Pero tampoco "tiene por qué durar tanto", ha asegurado David Raventós a El Nacional, que ha querido sacar a la luz que hay personas que "si explicaran todo lo que saben de este país, yo podría estar merendando esta tarde".

La huelga ha empezado este martes 3 de mayo a las 12 horas en la Diagonal de Barcelona, muy cerca de la plaza Francesc Macià. El protagonista de la reivindicación estaba acompañado por más de diez personas que le dan apoyo, aunque han asegurado que hay miles que están de acuerdo con ellos. "Iré hasta donde haga falta", ha querido dejar claro, y ha añadido que "me planto aquí para dejar de ser español" porque si continúa esta situación "nos podemos pasar 300 años más siéndolo".

Raventós alega que los motivos que lo han llevado a tomar esta decisión son que el caso catalán y el escocés "están entrelazados" y asegura que cuando una de las dos naciones sea independiente, "inminentemente" lo será la otra. Pero la cosa no acaba aquí. Si vincula a Catalunya con Escocia es porque "hay personas que están infiltradas en el independentismo catalán que tienen vínculos muy relevantes en el proceso escocés".

Por este motivo, quiere hacer publico que, en su opinión, "en Escocia les han robado la independencia haciendo un simulacro de referéndum" que, asegura, acabó con una sustitución de los votos reales por otros de "falsos con urnas falsas". Y no sólo eso. "Hay un montón de cosas sobre la independencia que todo el mundo las dice en privado, pero nunca en público", como que personas que aparentemente trabajan para la soberanía de Catalunya, realmente trabajan para España. Este es el origen de su descontento.

Por una parte, carga contra los actores políticos porque "en Catalunya, cuando se reúnen tres personas para hablar de política, una o dos trabajan para España" y, de la otra, hay 72 diputados independentistas en el Parlament con una mayoría absoluta que "no son capaces de hacer una Declaración Unilateral de Independencia (DUI)". "Catalunya está mucho más podrida de lo que la gente se piensa", ha puesto de manifiesto, y también ha querido hacer visible su opinión de que Podemos "ha surgido para frenar el procés soberanista y desviar la atención".

Raventós explica que le "reventaron" la vida hace dos años y medio con amenazas, y "ahora voy a por todas". Haciendo un símil con una historia conocida, Raventós ha explicado que "si uno puede ser independiente con una DUI y no lo hace, y en lugar de un referéndum hacemos una encuesta, es como el cuento del emperador que iba desnudo: todo el mundo nos dice que sí, que el proceso sale adelante y nosotros no tenemos la capacidad de ver que el rey va desnudo".

Agentes infiltrados

El hombre está convencido de que "agentes españoles y otros servicios secretos occidentales controlan todo el movimiento independentista catalán". Lo asegura así porque explica como en los últimos dos años –de los 25 que hace que se considera independentista–, "he sufrido campañas de difamación, amenazas, coacciones, engaños, censura y espionaje de mis comunicaciones". 

El motivo que lo ha llevado a iniciar una huelga de hambre es que, dice, "vivo amenazado porque sé demasiado de una operación muy peligrosa e importante", y denuncia: "mi vida ha sufrido daños de imposible reparación por el hecho de saber la verdad y seguir mi conciencia". 

Eso sí, Raventós quiere dejar claro que no se trata de una "lucha nacionalista", sino que tiene como finalidad "revertir la sumisión de tantos millones de personas durante tantos siglos". 

"Ninguna causa tiene ninguna posibilidad de triunfar si no hay una sola persona dispuesta a morir por ella", sentencia, al mismo tiempo que añade: "No dispongo de medios económicos ni de ningún tipo, por eso pongo mi vida sobre la mesa para avanzar en la libertad de dos pequeños países". 

Amenazas

Después de que saliera a la luz un vídeo que él mismo grabó, titulado "La pregunta trampa que mata la independència", en qué ponía de manifiesto que la pregunta de la consulta era una "encuesta", Raventós recibió uno alud de "presiones muy bestias", como amenazas de muerte.