Ribera d'Ondara es un pequeño municipio de la Segarra, junto a Cervera, donde viven poco más de 400 personas. El pasado mes de marzo el PSC perdió la alcaldía al prosperar una moción de censura de los cuatro concejales de la oposición contra el gobierno socialista, en minoría con tres concejales. En aquel momento, la portavoz de Acord per Ribera d'Ondara, que es de ERC, Elisabet Jové, se convirtió en alcaldesa, pero al cabo de poco de estar en el cargo inició un permiso por maternidad. Fue entonces cuando Albert Puig, concejal de Aliança Catalana, se convirtió en alcalde.

Es precisamente este alcalde accidental quien, este fin de semana, ha acusado al colectivo LGTBI de ser el cáncer de Catalunya. Puig dice, textualmente, que el colectivo es "el mayor cáncer del país" y añade que ni ahora ni nunca serán bienvenidos al pueblo. Además, les recrimina estar destrozando a la sociedad. El alcalde escribe este mensaje en X, antiguo Twitter, en respuesta a un vídeo que el Departament d'Igualtat i Feminismes de la Generalitat ha hecho circular por las redes sociales en motivo de la celebración del día del orgullo el viernes 28 de junio.

No rectifica delante de la avalancha de críticas

Como era de suponer, el mensaje ha recibido un gran número de críticas pero Albert Puig se niega a rectificar: "Por mucho que me amenacéis y me llamen periódicos, no rectificaré. Dónde está la libertad de expresión?". Además, ante algunos mensajes de personas homosexuales que le preguntan si su orientación sexual les impediría entrar en Ribera d'Ondara, Puig se justifica diciendo que con sus palabras no se refiere a las personas del colectivo, sino a la "ideología woke", que "está destruyendo Europa". Woke ('despierto' en inglés) es un término que, originado en los Estados Unidos, inicialmente se usaba para referirse a los que se enfrentan o se mantienen alertas ante el racismo Posteriormente, llegó a abarcar una conciencia de otras cuestiones de desigualdad social, por ejemplo, en relación con el género y la orientación sexual.

Aliança Catalana es el partido ultra de la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, que en las últimas elecciones en el Parlament del pasado 12 de mayo, consiguió irrumpir en la cámara catalana con dos escaños y 118.032 votos. Orriols ha llegado al Parlament defendiendo teorías de la conspiración de otros dirigentes ultras de países vecinos, como la que denuncia que la población blanca europea está siendo deliberadamente "sustituida" por población musulmana.

Orriols pide expulsar al alcalde del partido

La líder de Aliança Catalana ha instado este martes al resto de miembros de la formación a expulsar de sus filas al alcalde provisional de Ribera de Ondara. "Aliaça Catalana defenderá siempre los derechos e intereses de los catalanes, independientemente de su sexualidad. No admitiremos ninguna actitud homófoba dentro de nuestras filas ni en nuestras calles", ha expresado Orriols en un mensaje en X.

Minutos después de la petición de Orriols, el propio alcalde de Ribera de Ondara, a través de otro mensaje en la cuenta de X, ha rectificado el comentario que lanzó contra la comunidad LGTBI. "Creo firmemente que todas las personas somos iguales independientemente de nuestra orientación sexual. Por eso quiero pedir disculpas sinceras por mis palabras. Me expresé muy mal. Lamento profundamente si he ofendido a alguien y reconozco el mal que pueden haber causado", ha asegurado Puig. 

La recitificación no ha evitado que, finalmente, la dirección de Aliança Catalana haya acordado "por unanimidad" tramitar la baja disciplinaria de Puig "por su posicionamiento contrario al ideario del partido". "Garantizamos la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley y no toleraremos la homofobia dentro de nuestras fials", ha anunciado la formación en un tuit de este martes al mediodía.