El líder del PDeCAT en Madrid y exconseller de la Presidència, Francesc Homs, ha dejado el Congreso este miércoles, después de que la presidenta de la institución, Ana Pastor, haya recibido el auto de ejecución de sentencia por la pena de inhabilitación del Tribunal Supremo. Homs ha comparecido para explicarlo, acompañado de ERC y el PDeCAT, además del líder del PNV, Aitor Esteban. El exconseller asegura que se marcha sin "pena" porque ha representado a los ciudadanos de Catalunya, pero cree que este hecho supone expulsar a los más de 2,3 millones de catalanes que votaron en la consulta del 9-N del 2014.
"Esto de hoy no es banal, es grave, se expulsa a miles y miles de catalanes que a través de su decisión democrática depositaron su confianza a través del voto. El incumplimiento de la sentencia del Tribunal Constitucional es una excusa, un pretexto. La realidad es otra: hay un movimiento en Catalunya que se quiere condenar, pero por muchas inhabilitaciones y condenas, seguirá siendo algo democrático y pacífico con voluntad de ejercer nuestra autodeterminación como nación. No es por amenazar, sino para constatar", ha explicado, rodeado de los compañeros independentistas.
Homs asegura que hace tiempo que el gobierno central no se comunica con él, ni tampoco lo habría hecho esta semana, según ha explicado a El Nacional. Tampoco piensa pedirles ningún indulto para eludir la pena. "Es por dignidad, por coherencia, es cargar con una culpa que no tengo", ha dicho. Sobre eso, se ha mostrado seguro y "feliz" de la decisión que tomó hace tres años, ya que le permitió "defender con intensidad el compromiso con la gente, ante aquellos que no querían urnas". Por ese motivo, ha advertido a Moncloa que este miércoles "parece que ganan una batalla, pero no impondrán aquello que quieren", ha zanjado.
Homs se ha dirigido directamente al despacho para recoger sus pertenencias, aunque no ha querido revelar su futuro. Se ha emplazado a una comparecencia que tendrá lugar el martes en el Colegio de Periodistas a las 19.30 horas para informar sobre ello. Lo que sí tiene previsto es presentar un recurso de amparo ante Tribunal Constitucional, y más tarde ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. "Hoy se empieza un camino donde se demuestra que defender determinadas ideas tiene consecuencias penales", ha argumentado sobre las acciones jurídicas que tiene previsto llevar a cabo.
Su principal indignación este miércoles ha venido como consecuencia de que fuera "expulsado" en medio de un pleno, aunque la previsión era que el auto llegara jueves por la tarde. Por ese motivo, ha pedido que el diputado por Girona, Feliu Guillaumes, se pudiera incorporar cuanto antes a la institución. El relevo de Homs como portavoz ahora se perfila entre Carles Campuzano, con años de trabajo en el Congreso, o Jordi Xuclà.
Como en el lema "no caminarás solo", Homs ha recibido el apoyo de Joan Tardà. "Nuestra solidaridad implica denunciar la violencia judicial ejercida contra la ciudadanía de Catalunya que quiere decidir su futuro, con toda la libertad y la madurez que tiene nuestra sociedad. Este es un camino de poco recorrido para el gobierno de España. No se puede retener a nadie por la fuerza. Solidaridad con el PdeCAT y con el Govern encabezado por el president Carles Puigdemont, que se ha comprometido por mandato democrático a abrir las urnas la segunda quincena del mes de septiembre", ha dicho el republicano.
Aitor Esteban, amigo personal del exconseller, también ha lamentado el fondo "político" de la sentencia del Supremo. "Al fin y al cabo no se trata de juzgar ningún delito, sino una intención. Primero, el de complementar un mandato democrático y que la ciudadanía se pueda expresar con una consecuencia. El problema político continúa estando allí y sólo se puede resolver con diálogo. Hay que hacer un llamamiento a que se haga así de cara al futuro", ha dicho el nacionalista vasco.
Preguntado por El Nacional sobre si su marcha influirá en los pactos futuros de los partidos independentistas con el resto de grupos de la cámara baja, Homs ha dicho que su voluntad no era de "recrudecer" las relaciones ni con el resto de partidos, ni tampoco con el ejecutivo central y la posibilidad de pactar el referéndum. "No nos gusta gritar, tenemos nuestros compromisos. Lo que hacemos es propositivo. No tengo ningún rencor a nadie. Nosotros estamos comprometidos con aquello que asumimos con la ciudadanía", ha expuesto al respecto.