Los dos partidos del Parlament que han impulsado el 1-O, Junts pel Sí y la CUP, no se cierran a la convocatoria de una huelga general en caso de que el Estado frene el referéndum.
Después de que sindicatos, entidades independentistas y ERC y la CUP se reunieran este jueves para plantear este escenario ante la presión del Estado, ahora dos representantes del núcleo de Junts pel Sí ya se plantean esta posibilidad.
En una conversación con Mònica Terribas en El Matí de Catalunya Ràdio, la portavoz de dicho grupo parlamentario, Marta Rovira, ha asegurado que "utilizaremos todos los mecanismos democráticos para defender el 1 de octubre", aceptando la posibilidad de la huelga general. En este sentido se ha pronunciado también el presidente de Junts pel Sí, Lluís Corominas, que ha afirmado "no descartar" un escenario como este.
[ENTREVISTA]
— La mañana de CatRàdio (@maticatradio) 22 de septiembre de 2017
Lluís Corominas @JuntsPelSi @martarovira @AnnaGaSabate https://t.co/1PArPsoZNl pic.twitter.com/CkkmkgJ10I
A pesar de esto, ambos coinciden en que "ahora hay que centrarse en el 1-O" y han pedido una respuesta multitudinaria de la ciudadanía ."Si hay una participación masiva, ya pueden decir "misa" algunos partidos", ha confesado Rovira en alusión a Ciudadanos, PSC y PP.
Si los representantes de Junts pel Sí han abierto la puerta a la huelga general, más entusiasta se ha mostrado la diputada de la CUP, Anna Gabriel, que considera esta vía "una respuesta impecable a la situación de conflicto que estamos viviendo".
Gabriel considera que se podría hacer no solo si el Estado frena el referéndum, sino que también si pretende invalidar el resultado. "La huelga general serviría para reclamar que se hiciera válido el resultado del 1-O", ha sentenciado.