Sigue el maratón independentista. Una vez más, lo han vuelto a hacer y han vuelto a llenar, incombustibles. La marea humana ha inundado este jueves el paseo de Gràcia de Barcelona, de punta a punta. Esta noche, en el ambiente no se respiraba la festividad de la manifestación del sábado pasado. Esta vez, el sentimiento generalizado era de indignación. Por el juicio al procés, por los palos del 1-O, por la represión, en definitiva.
Según la organización 200.000 personas y 40.000 según la Guardia Urbana se han unido tras la pancarta "Huelga general, sin derechos no hay libertades". La marcha ha bajado desde los Jardinets de Gràcia hasta la Gran Via. En contraste con otras movilizaciones, buena parte del trayecto se ha hecho en silencio. Un silencio cabreado, que de vez en cuando rompían básicamente cuatro proclamas: "Libertad presos políticos", "1-O, ni olvido ni perdón", "No es un juicio, es una farsa" e "Independencia". Ni pío de unidad, hoy.
Por los derechos laborales, también
La voz cantante la han llevado, esta noche, la Intersindical CSC y Ustec, los convocantes de la huelga general, la segunda con más seguimiento de los últimos quince años, sólo por detrás del 3-O. Ellos abrían la cabecera. Y ellos han subido al escenario. De aquí que las reivindicaciones, más allá de disparar contra el estado español por la represión y clamar por la autodeterminación, hayan versado también sobre el derecho laboral. Contra la reforma laboral de Aznar y por un salario mínimo de 1.200€. Mientras una de las portavoces hacía la lista, parte de los manifestantes le han recordado que también querían la independencia.
El revulsivo David Fernàndez
Una parte significativa del independentismo añora la figura de David Fernàndez y le espolean a recuperar protagonismo. Hoy lo ha hecho. Y la masa ha vibrado. "Ahora y aquí cortamos la calle para intentar abrir camino, decimos a los inquisidores del Estado que esto es una huelga general", ha gritado. "Y somos el país que ha avanzado a golpe de huelga general".
El maratón en la calle, continúa
Fernàndez es uno de los portavoces de la plataforma unitaria que coordina lo que bautizaron como "nuevo ciclo de movilizaciones". Al final de la manifestación han aprovechado para dar cuerda a la gente, recordándoles que todavía quedan dos de muy grandes: el 16 de marzo en Madrid y la vaga feminista del 8 de marzo.