Human Rights Watch recoge la condena a los presos políticos para el 1-O en su informe de derechos humanos del 2020. El texto recuerda que nueve de ellos recibieron penas de prisión de entre nueve y 13 años por "actos no violentos" en relación con el referéndum "considerado ilegal por los tribunales españoles previamente".
La ONG internacional remarca también que el grupo de detenciones arbitrarias de la ONU concluyó que la prisión preventiva de tres de los condenados "violó sus derechos". El informe también recoge las protestas por las bajas penas en varios casos de violación y violencia contra las mujeres. Si bien constata que el gobierno ha prometido examinar cambios en el código penal, destaca que todavía no se ha hecho ninguna modificación legal de la tipificación de estos delitos.
Human Rights Watch también denuncia que se sigan haciendo devoluciones en caliente en España gracias a la "controvertida" ley del 2015. También recuerda que hay "preocupación" por la falta de integración institucional de las personas con discapacidad.
En la Unión Europea, el informe alerta del aumento de la discriminación y la intolerancia por el ascenso de la extrema derecha. "El racismo, la xenofobia, la islamofobia, el antisemitismo y la violencia todavía prevalecen en la Unión Europea", apunta el estudio, que también recoge las "amenazas" al estado de derecho y a los derechos humanos en Europa.
Además, el informe considera que China es una "amenaza global para los derechos humanos". "Ningún otro gobierno detiene simultáneamente millones de miembros de una minoría étnica y los adoctrina forzosamente y ataca cualquier persona que se atreve a desafiar su represión", apunta el estudio, que también critica la "censura" y la "vigilancia de estado" impuesta por el gobierno chino.
En Turquía, el informe critica el control del gobierno y la influencia política en la justicia y alerta de que los activistas por los derechos humanos están cada vez más en el foco, mientras que en Bolivia se recogen los "abusos" y la "violencia" durante las protestas. En el caso de los Estados Unidos, el informe dice que la administración de Donald Trump ha hecho políticas migratorias "inhumanas" y ha impulsado "falsas narrativas para perpetuar el racismo y la discriminación".