El parlamento húngaro ha aprobado este lunes una enmienda de la constitución para blindar la prohibición de las marchas LGTBIQ+. La decimoquinta enmienda a la Constitución húngara sirve para dar más cobertura a la nueva ley que niega el derecho de asamblea al colectivo LGTBIQ+ con la excusa de la "protección de la infancia". La reforma fue impulsada por el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y tuvo el apoyo de la mayoría absoluta de dos tercios del partido, el Fidesz. En la práctica, le sirve a Orbán para impedir el desfile del Orgullo en Budapest, previsto para el 28 de junio. Además, esta enmienda reconoce únicamente dos sexos: el masculino y el femenino, en un paso más del gobierno húngaro para negar las identidades de género y sexo. A pesar de los intentos de manifestantes opositores a Orbán para bloquear la cámara, según han informado los medios locales a Index i Nepszava, la enmienda de la constitución ha sido aprobada por amplia mayoría: 136 votos a favor, 19 en contra y 6 abstenciones.
Prohibir el desfile del Orgullo
Esta reforma llega después de que la cámara aprobara, hace semanas, la modificación de la ley sobre el derecho de reunión con la finalidad de "prohibir las asambleas que vulneren las prohibiciones previstas a las leyes de protección de la infancia" y que entrará en vigor este martes. En este sentido, la enmienda hace referencia, concretamente, "que el derecho del menor al adecuado desarrollo físico, mental y espiritual prevalecerá sobre todos los otros derechos fundamentales, con la excepción del derecho a la vida," hecho que supone que el derecho de reunión se subordina a esta "protección de la infancia".
Además, esta reforma señala que no se permitirán "las reuniones que promuevan o exhiban el cambio de sexo de nacimiento o la homosexualidad", así como su participación. La nueva normativa prevé multas de hasta 490 euros y el uso de tecnologías de "reconocimiento facial" para identificar a los participantes de estos encuentros. Ante esta prohibición, miles de ciudadanos han protestado cada semana, desde la aprobación de la enmienda sobre el derecho a reunión, y 22 embajadas europeas, entre las cuales las de la Alemania, Francia, el Reino Unido y España, expresaron su preocupación por las "restricciones al derecho de reunión pacífica y a la libertad de expresión".
Los organizadores del desfile del orgullo en Budapest creen que "eso no es protección a la infancia, eso es fascismo", y han alertado de que se trata de un intento por "limitar las protestas pacíficas de voces críticas" con el gobierno de Orbán. Por su parte, el activista de la Comunidad Lesbiana Labrisz, Dorottya Rédai, ha declarado recientemente en una protesta contra la enmienda que el objetivo del Gobierno de Orbán es "eliminar a las personas LGTBI+ del discurso público"; y Ákos Hadházy, político independiente y organizador de varias manifestaciones por los derechos LGTBI+, ha advertido esta enmienda "busca impedir cualquier protesta seria a la cual incomode el poder".
Viktor Orbán: 15 años en el poder
Orbán llegó al poder en el 2010 y en los últimos 15 años su gobierno ha limitado legalmente los derechos de la comunidad LGTBIQ+. La mayoría parlamentaria aprobó una nueva Constitución del 2011 en que fijó que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer. El gobierno también ha promovido una ley que prohíbe que las parejas del mismo sexo puedan adoptar niños y desde junio de 2021 la legislación limita el acceso a menores de contenido y anuncios que "promocionan y muestran" personas transexuales y homosexuales. La Comisión Europea ya ha llevado a Hungría al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que está revisando si esta ley viola los derechos fundamentales.