Hungría ha descartado por ahora que la oficialidad del catalán vuelva a la agenda de la Unión Europea. "No existe la intención", ha asegurado este martes el embajador húngaro ante el bloque comunitario, Bálint Ódor, en una rueda de prensa. Eso sí, tampoco ha cerrado del todo la puerta: "Si hay una necesidad de debatirla, la pondremos en la agenda". Hay que recordar que Hungría asumirá la presidencia rotatoria de la UE a partir del 1 de julio y hasta finales de diciembre.
Durante los meses en los que Bélgica ha ostentado la presidencia (de enero a junio), la oficialidad del catalán solo se ha tratado una vez: fue el 19 de marzo, cuando el Estado español expuso sus argumentos a favor de la propuesta y algunos estados miembros, como Finlandia, verbalizaron su temor a "posibles repercusiones" dentro de su territorio por parte de otras lenguas minoritarias. En cambio, durante la presidencia española (de julio a diciembre de 2023), la cuestión se trató en los seis consejos de Asuntos Generales que presidió el Gobierno. La mayoría de los socios comunitarios quieren informes sobre el coste de la inclusión de las tres lenguas en el régimen lingüístico de la UE, así como un pronunciamiento de los servicios jurídicos del Consejo sobre la legalidad de la iniciativa.
"No hay plazos" para la oficialidad del catalán
El secretario de Estado de Asuntos Europeos, Fernando Sampedro, señaló en mayo que "no hay plazos" para aprobar la oficialidad del catalán, el vasco y el gallego en la UE —después de que Bélgica dejara la cuestión fuera de la agenda en las últimas reuniones de ministros—. "Es una cuestión que España no interrumpirá y que seguiremos defendiendo. Seguimos trabajando y creo que tenemos cada vez más retornos positivos de otros estados miembros en las consultas que se han efectuado a escala de capitales mediante nuestros embajadores", dijo. Por su parte, la consellera de Acció Exterior, Meritxell Serret, mantuvo reuniones en la embajada húngara en Madrid para abordar la oficialidad del catalán con la intención de que no "decaiga" de la agenda europea.
El Gobierno presentó la petición de oficialidad del catalán, el vasco y el gallego en agosto, en el marco de las negociaciones con el independentismo para investir a Pedro Sánchez. La cuestión se introdujo en la agenda de los ministros de Asuntos Europeos en varios encuentros, cuando el Estado español presidía el Consejo. Con la posterior presidencia belga no ha habido continuidad: en la reunión de este martes no se ha abordado, del mismo modo que tampoco se abordará el próximo martes.