El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, viajaba este jueves a Sevila para prometer a la secretaria general del PSOE-A y presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, neutralidad en la carrera por el liderazgo en Ferraz. Iceta mira así de curarse los hombros en un momento en que ciertos barones amenazan a los catalanes con expulsarlos de los órganos de dirección federales del PSOE y de inhibirlos de la elección del secretario general del partido. Este sería el castigo por no haberse abstenido en la investidura del presidente Mariano Rajoy, y dejaría sin validez el acuerdo de unidad de 1978 subscrito entre ambas formaciones.

Es decir, que el político catalán se desmarca así provisionalmente en la batalla que el ex secretario general, Pedro Sánchez, se prevé que quiera presentar para recuperar el control del partido, frente al liderazgo de Díaz.

Por este motivo, Iceta quiso dejar claro que durante el proceso del 39 congreso el PSC como colectividad, "será neutral siempre" y ha defendido que las primarias son para que los militantes puedan expresarse y no para que las ejecutivas intenten condicionar su posición". Además, ambos líderes coincidieron en defender la Declaración de Granada como la vía de solución al conflicto en Catalunya y de la crisis de unidad de los socialistas. Es decir, que vía canadiense no, pero vía vasca, quizás sí, es decir, la posibilidad de que los catalanes encuentren un encaje particular pero siempre dentro de la legalidad española.

Después de que los dos partidos hayan decidido crear una comisión para revisar las relaciones y las diferencias políticas a raíz de la tensión por la votación diferenciada en la investidura de Mariano Rajoy, Iceta ha afirmado que antes de revisar las reglas hay que pensar mucho porque durante 38 años ha habido una buena relación entre los dos partidos que ha dado "muchos resultados", tan por el PSC como por el PSOE. En este sentido, ha pedido que se haga con cuidado y se ha mostrado abierto a estudiar las propuestas que se pongan sobre la mesa.

Voluntad de unir

Díaz y Iceta han celebrado la reunión en la sede regional del PSOE-A, que comenzó a las 20.00 horas y duró más de dos horas y media. La idea de la reunión partió del dirigente socialista catalán, según él mismo explicó, en una intención de reunirse con compañeros de toda España tras el reciente congreso del PSC.

En declaraciones a los periodistas al término de la reunión, Miquel Iceta manifestó que se iba contento de Sevilla y que ambos han coincidido en la idea de que nadie como los socialistas están en condiciones de proporcionar "soluciones" a la situación actual y ha defendido la Declaración de Granada, como una "vía válida" ante el debate territorial y el encaje de Catalunya.

"Hemos hablado de lo que ha pasado en el PSOE, de cómo lo hemos vivido, de la voluntad de superar desencuentros y de trabajar juntos para que el PSOE, cuanto antes, recupere su fortaleza, su vigor y su utilidad para la sociedad española y para ayudar en los esfuerzos que el PSC hace por reconducir una situación, que si sigue la deriva que le están imprimiendo los independentistas en Catalunya, sólo puede acabar en escenarios negativos, o el fracaso y la frustración o un desastre si realmente llevan a cabo sus objetivos en los términos en que los han planteado", según ha expuesto Iceta.

Reunión franca

Por su parte, Díaz ha manifestado que ha sido una reunión "franca, sincera, muy cordial y muy positiva" y ha explicado que el mayor tiempo se ha dedicado a hablar de Catalunya, de su encaje en España y de los que une. "Hemos trabajado en ver cómo podemos fortalecer el proyecto que compartimos como socialistas", según Díaz, quien ha expresado que la base es la Declaración de Granada, lo que "une a los socialistas".

"Estamos en condiciones de seguir trabajando desde esa posición, que une a todos los socialistas y que abre una puerta a la esperanza en el conjunto de España", según ha indicado Díaz, quien ha apuntado que hace falta una reforma de la Constitución de manera urgente.

En su opinión, se ha abierto una puerta razonable con el acuerdo del PSE con el PNV para gobernar en el País Vasco y que demuestra, como dentro de la legalidad, los socialistas podemos hablar y buscar puntos de entendimiento. En ese sentido, según ha expresado, el trabajo que se ha iniciado esta tarde es "muy positivo, todos con la voluntad de unir, que es lo que necesita el PSOE en su conjunto y el PSOE con el PSC".

Salida razonable

Ambos han señalado que es en los socialistas precisamente dónde se puede encontrar una salida razonable al contencioso que en este momento se ha generado en Catalunya con el resto de España. Ha sido, según ha insistido, una reunión muy sincera y franca, positiva para el futuro de los socialistas y ha expresado la voluntad del PSOE-A y PSC de trabajar "de la mano, buscando diálogo y entendimiento".

En este sentido, Miquel Iceta ha expresado la voluntad del PSC de superar las discrepancias que se han producido y de conseguir que el proyecto socialista salga fuerte de unas circunstancias difíciles. Preguntado sobre si han hablado del futuro liderazgo del PSOE y del congreso, ha indicado que ni hay fecha para ese cónclave ni hay "unos candidatos que se estén presentando", con lo que no han hablado de ello.

Sí que han abordado, según ha expuesto, el problema de discrepancia que han tenido por la posición del PSC ante la investidura de Mariano Rajoy y que, en este sentido, ha habido un "reproche" por parte de la presidenta. Pero también hay una "voluntad enorme", según ha apuntado, por dar "por zanjado" el problema.

Neutralidad, siempre

El dirigente catalán ha manifestado que en modo alguno quiere minimizar los problemas que se han vivido en el PSOE y que ahora lo que toca es "unir y sumar para que el partido salga fortalecido de una prueba muy dura" y ha expresado que es optimista. "Hoy no hemos estado negociando, sino hablando y compartiendo", según Iceta, para quien es necesario que el PSOE siga siendo el partido "más comprometido y activo" en la búsqueda de una solución al problema catalán.

"En los acuerdos de Granada se encuentran los elementos centrales de una solución razonable a un conflicto territorial que existe, pero que tiene solución en los cauces democráticos y de la legalidad", ha expresado.