Los ministros del Gobierno que son de fuera de Madrid tienen a su disposición un largo catálogo de residencias oficiales. De todos los tipos de residencias oficiales que los miembros del gobierno tienen a su alcance, el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, ha escogido ni más ni menos que residir en La Moncloa. Concretamente, Iceta se aloja desde hace meses en una vivienda reservada a los vicepresidentes.
Cuando en verano el presidente del Gobierno nombró a Iceta como nuevo ministro de Cultura, se le ofreció un inmueble de la Administración central y su opción fue ir a parar a La Moncloa, según informa El Confidencial. Sin embargo, el ministro vive lejos del presidente Sánchez, a pesar de estar en el mismo complejo residencial. La nueva vivienda de Iceta hace 160 metros cuadrados y fue construir por orden de Alfonso Guerra.
La residencia estaba concebida para los vicepresidentes, pero Iceta no es el primer miembro del Gobierno al romper esta tradición. Durante los momentos más duros de la primera ola de la pandemia, el entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa, se alojó en esta vivienda. Más allá de eso, pocos vicepresidentes han habitado el inmueble a lo largo de los años, solo Alfonso Guerra, y Carmen Calvo.
Seducir a los castellanohablantes
Mientras la residencia del ministro de Cultura levanta curiosidad en los diarios, esta ha hecho unas declaraciones a Efe sobre la salud del catalán. Iceta defiende que el catalán solamente ganará hablantes si "seduce" a los castellanohablantes que no lo usan con frecuencia, por lo cual ha hecho un llamamiento a huir de actitudes que puedan ser percibidas como una voluntad "de imponer" esta lengua.
"Nos gustaría incrementar el uso del catalán. ¿Eso qué quiere decir? Pues que tendremos que atraer gente que quizás no lo utiliza o no lo hace bastante para que lo haga. ¿Y cómo lo haremos? Pues desde el convencimiento, desde la seducción," ha reflexionado. Para Iceta este tendrá que ser uno de los principales objetivos del Pacto Nacional por|para la Lengua que promueve el Gobierno de Pere Aragonès, y en el cual han indicado que participarán el PSC, ERC, JxCat, la CUP y los comunes.
El socialista ha insistido en que desde su partido plantearán medidas basadas en la "no segregación lingüística"; es decir, en la convivencia del catalán y el castellano tanto en la escuela como en los otros ámbitos de la vida pública. En este sentido, ha advertido que se equivocará a quien trate el castellano como una "lengua foránea" en Catalunya porque eso alejará los que tienen este idioma como lengua materna.