El ahora ya sólo primer secretario del PSC, Miquel Iceta, está excitado cuando habla de la nueva candidatura de Salvador Illa para presidir la Generalitat, pero sus argumentos denotan algunas incongruencias. Por una parte, asegura que está muy contento de que el actual ministro de Sanidad le tome el relevo en la carrera electoral, pero por otra relata unos hechos que no encajan con el discurso.
Lo más relevante es que el propio Iceta ha reconocido que ya lo tenía todo pensado: "Estaba todo preparado para presentar mi cartel de campaña, pero en política nunca puedes dar por hecho nada. La campaña que hemos preparado para Salvador Illa es mucho mejor que la que teníamos para mí, me encuentro más cómodo trabajando como uno más, estoy ilusionado y a tope".
En declaraciones a Catalunya Ràdio también ha asegurado que los ciudadanos se sorprenderán con el vídeo que presentará Illa porque es "espectacular". Iceta tiene ganas de trabajar, o eso es lo que ha reiterado tres veces en una entrevista de poco más de veinte minutos, y se define como "un miembro más de la campaña. El PSC no pierde, gana porque no se está escogiendo" entre uno u otro.
Asegura que el cambio lo ha decidido él
Repasando la cronología de los hechos que ha explicado hay cosas que no encajan. El actual secretario del PSC explica que a mediados de julio se dio cuenta de que su candidatura "presentaba muchos agujeros" y le generó dudas a través de un estudio. Posteriormente, en una comida con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le trasladó estas inquietudes. Era el 16 de noviembre, pero, precisamente, el mes anterior había declarado en una entrevista para TV3 que él "era mejor" que Illa para optar a la presidencia a la Generalitat.
Volviendo al hilo donde argumenta qué trataron en esta comida, Iceta asegura que compartió "todas sus inquietudes" con Sánchez y añade: "Fue muy cariñoso y afectuoso y abordamos que sería bueno un cambio de candidato. La decisión la tomo yo con Pedro Sánchez porque no puedes sacar a un ministro de un gobierno como si fuera una pieza más". Fue entonces, según Iceta, que el presidente español le dijo: "Tienes razón".
¿Y de ministro?
Mientras asegura que la decisión de dar un paso a un lado en las filas del PSC la ha tomado él, reconoce que la de dar uno adelante en política estatal no depende de él: "Tengo la puerta abierta a colaborar en un ministerio. Aquí parece que eres ministro o no eres nada. Se pueden hacer muchas cosas en política, yo he hecho muchas". Pero no niega que su deseo es liderar alguna cartera. "No depende de mí, le aseguro que para mí no es una inquietud, no hago planes. Soy partidario de no adelantarme. Si no se me plantea y no hay una propuesta en firme sobre la mesa, no me gusta especular. La gente ya conoce mis capacidades y disponibilidad, que es total".
Con un futuro incierto dentro del socialismo, catalán o español, Iceta quiere dar un mensaje en positivo: "Muchos dicen que Miquel es muy generoso y lo que soy es muy responsable, tengo una vocación de servicio público que no me la acabo".
Más allá de constatar que la política es su vida, ni él mismo sabe qué le depara el futuro más inmediato. Su objetivo, ahora mismo, es mejorar los resultados del PSC para las próximas elecciones del 14 de febrero y comparte la idea de Oriol Junqueras cuando defiende que la partida final la jugarán ERC y su partido: "Probablemente tiene razón, me gusta el planteamiento de Junqueras porque nos favorece".