Dos sargentos de los Mossos d'Esquadra del Área de Recursos Operativos de la Región Policial Central han identificado las voces de cinco de los agentes implicados en la agresión racista ocurrida el pasado 19 de enero de 2019 en Sant Feliu Sasserra (Bages). Según ha adelantado Eldiario.es, inicialmente estos agentes habían dicho que no reconocían las voces de sus subordinados, pero, unas semanas más tarde, concretamente entre el 30 de junio y el 2 de julio, volvieron a comparecer ante la División de Asuntos Internos del cuerpo y, después de escuchar el audio otra vez, pudieron identificar la voz de algunos de estos agentes.
El conseller de Interior, Miquel Buch, ha insistido en que actuará "con toda la firmeza" cuando sepa quiénes son los responsables de la agresión racista a un joven del Bages. "Cuando sepamos quiénes son los responsables actuaremos con toda la firmeza ante hechos que no se ajustan a lo que tiene que ser el cuerpo de Mossos d'Esquadra", ha manifestado este jueves. Recientemente el conseller dijo que quería esperar a la sentencia para actuar.
Cambio de destino
El Departament d'Interior aplicó una medida cautelar de cambio de destino de los agentes implicados en la presunta agresión, a la espera de la resolución judicial del procedimiento abierto en los juzgados de Manresa. Desde SOS Racismo siguen reclamando que se suspenda de empleo y sueldo a los agentes implicados y lamentan que sin la presión mediática que hubo, no se hubiera actuado.
SOS Racismo hizo público el caso de la presunta agresión racista por parte de agentes de los Mossos a un joven de 20 años, Wubi, a principios del mes de junio. Los hechos tuvieron lugar en enero de 2019 en Sant Feliu Sasserra cuando Wubi salía de su casa mientras la policía estaba interviniendo por un desahucio. Los agentes lo tiraron al suelo, lo golpearon y lo insultaron, según la entidad. El agredido grabó con el móvil como los agentes le decían "negro de mierda, racista es poco" o "tú eres un mono".
Centenares de personas participaron el 15 de junio pasado en una manifestación en Manresa para denunciar la agresión racista.