Nuevo incidente en la campaña madrileña. Pablo Iglesias ha acabado abandonando el debate que organizaba la Cadena SER. Lo ha hecho después de que el ultra Rocío Monasterio se haya ratificado en sus palabras, poniendo en duda las cartas amenazadoras con balas en el interior recibidas por Iglesias, Fernando Grande-Marlaska y la directora de la Guardia Civil María Gámez. Excepto la cabeza de lista de Vox, el resto de candidatos han reclamado a Iglesias que se quedara al debate. Menos Isabel Díaz Ayuso, porque ha declinado participar del debate electoral. Finalmente, también lo han abandonado Ángel Gabilondo y Mónica García, que han dado por enterrado el programa.
Unos minutos antes, en una entrevista en TVE, Pablo Iglesias ya lo había advertido. El debate ha empezado justamente por las cartas amenazadoras, y el líder de Podemos ha instado a la candidata ultra a retractarse de sus palabras. Pero Monasterio se ha negado a hacerlo y, después de un buen guirigay, Iglesias se ha puesto la mascarilla, se ha levantado de la silla y ha abandonado el estudio. A pesar de la insistencia de la moderadora, Àngels Barceló, se ha marchado del debate advirtiendo que no se puede "blanquear la extrema derecha".
Todos los candidatos, desde de Ángel Gabilondo (PSOE) y Mónica García (Más Madrid) hasta Edmundo Bal (Ciudadanos) han condenado las misivas amenazadoras y han reclamado que se quedara al debate, para no hacerle el juego a la extrema derecha. En cambio, Monasterio le ha animado a abandonar el estudio. Iglesias ha avisado de que "si no se retracta, me levantaré y me marcharé". Y la candidata de Vox le ha replicado: "Que se vaya si tan valiente es. Que se levante y se vaya, es lo que quieren muchos españoles". Y el exvicepresidente español ha acabado abandonado la Cadena SER.
Al cabo de una hora, le ha seguido Ángel Gabilondo. El candidato socialista ha explicado que esperaba que Iglesias volviera y que no podía "tolerar que el odio se imponga a la democracia". Como no ha vuelto, ha abandonado su silla y ha hecho un llamamiento a ir a votar. También lo ha hecho Mónica García, que dijo que no podía seguir "un minuto más".
Amenazas de muerte
Concretamente, la carta a Pablo Iglesias decía lo siguiente: "Pablo Iglesias Turrión has dejado morir nuestros padres y abuelos. Tu mujer, tus padres y tú estáis sentenciados a la pena capital. Tu tiempo se agota". Iba acompañada de cuatro balas de 7,62mm. La misiva de Marlaska llevaba referencias a la Policía Nacional y la Guardia Civil: "Tienes diez días para dimitir. El tiempo de reírte de nosotros se ha acabado. Policía Nacional, Guardia Civil. El tiempo lo tienes en contra para los taponazos (como se conocen los disparos en argot policial)". Serán analizadas en la Comisaría General de la Policía Científica.