El exvicepresidente del Gobierno y exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, ha asegurado este sábado que varias figuras de su partido han sido víctimas de "montajes judiciales y policiales". Según Iglesias, medios, jueces y policías estarían implicados en una conspiración que ha llamado 'lawfare' (utilizar las leyes como armas), "para tratar de rectificar en los tribunales y en los medios lo que habían dicho las urnas". Según el fundador de Podemos, los ataques han estado dirigidos a altos cargos del partido, como la ex portavoz estatal Isabel Serra y el exdiputado Alberto Rodríguez, los dos condenados en la prisión por agresiones a policías en sentencias que muchos han tildado de infundadas.
Montaje
De la misma manera que el exmandatario brasileño Luiz Inàcio Lula da Silva, que estuvo inhabilitado casi dos años a raíz de una condena ahora revocada, Podemos es víctima del lawfare español. Así lo ha manifestado Iglesias durante su intervención en el foro recogido por Europa Press 'Construir futuro: retos y alianzas populares', que se ha celebrado este sábado la Casa de América, y que también ha contado con la participación de la líder de Podemos, Ione Belarra, el expresidente brasileño Lula da Silva, y el dirigente d'IU Enrique Santiago, entre otros. Aprovechando la presencia del exlíder del Brasil, quien según el "fue y es una víctima del lawfare", Iglesias se ha visto reflejado en su figura. "Lula fue una víctima de acoso mediático, fue juzgado injustamente, condenado injustamente y, finalmente, fue encarcelado injustamente", y ha añadido que "hay que preguntarse si lo que ocurrió con Isabel Serra fue un montaje judicial y policial y si lo que ocurrió con Alberto Rodríguez fue un montaje judicial y policial para quitarle el escaño a un diputado electo".
Lawfare
Durante el acto, varios ponentes han discutido sobre la definición del lawfare, o las tácticas para reprimir la disidencia política desde las instituciones judiciales. En este sentido, Iglesias ha opinado que el lawfare "es el nuevo golpismo" y que se trata de "un conjunto de dispositivos donde los poderes mediáticos conectados con los grandes poderes económicos se alían con las autoridades judiciales para ganar de manera ilegítima en los juzgados lo que no pudieron ganar en las urnas". Según Iglesias, este tipo de conspiración más común a América Latina también es un fenómeno presente en España, donde el deep state (o las cloacas del Estado) actuarían "motivadas para perseguir adversarios políticos". "Hay que preguntarse si en España se ha perseguido formaciones políticas a través de escándalos mediáticos, a través de unidades ilegales de funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía trabajando a las órdenes del Partido Popular para tratar de rectificar en los tribunales y en los medios lo que habían dicho las urnas", ha dicho Iglesias, pero inmediatamente ha puntualizado que no le corresponde responder a estas cuestiones.
En la misma línea que el exlíder de Podemos, Enrique Santiago también ha hecho alusión a los casos de Serra y Rodríguez y ha criticado que sobren "los recursos para perseguir las fuerzas políticas del cambio", al mismo tiempo que ha subrayado que "se han cerrado ya quince causas contra Podemos por supuesta financiación ilegal". Asimismo, ha censurado que los 'populares' tengan "el apoyo mayoritario del Poder Judicial": "Es increíble que el poder judicial no haya tenido recursos para acabar con la impunidad de los crímenes de la dictadura".