Después de soltar que está "aburrido" de Carles Puigdemont y de dejar bien claro que no ve "válida" una investidura del president en funciones "porque lo han dicho los letrados del Parlament" —aunque el informe de los letrados no sea vinculante— y porque considera que "no puede ser president de la Generalitat desde Bruselas", hoy el líder de Podemos, Pablo Iglesias, se ha permitido el lujo de soltar que "esperamos de corazón que el tribunal resuelva una aberración que pretende impedir que Lula se presente a las elecciones del Brasil".
Lo más curioso, sin embargo, es que ha enviado "todo el apoyo al pueblo de Brasil porque es el pueblo del Brasil quien tiene que decidir quién es su próximo presidente", cuando el viernes pasado puso encima de la mesa que, en caso de que se produzca una investidura a distancia de Puigdemont, "habrá que presentar otra".
Luiz Inácio Lula da Silva está siendo juzgado por corrupción y podría ser condenado a 9 años de prisión en un juicio que podría acabar inhabilitándolo y prohibirle presentarse a las elecciones de octubre.