En Badalona, tercera ciudad de Catalunya reconquistada por las “confluencias de izquierda” a la derecha del PP que representaba la desacomplejada figura de Xavier García Albiol, ha sido la escogida para el acto central de campaña de En Comú Podem.

La “gran confluencia” ha sacado toda la artillería. Además del candidato Xavier Domènech, han intervenido Pablo Iglesias y Ada Colau. Incluso, un obrero de la política como Gerardo Pisarello, que ha caldeado el ambiente utilizando figuras como el president Companys o David Fernàndez. Para En Comú Podem, todavía queda partido y tienen la sensación que remontan. Y hoy en Badalona, se ha notado.

Pisarello caldea el ambiente

El primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha interpretado el papel que más le gusta. Se ha subido al escenario con ganas de juerga y dispuesto a hacer levantar el culo de la silla a las 2.500 personas que llenaban el Polideportivo de Llefià.

Pisarello no se ha privado de nada y ha repartido estopa a diestro y siniestro y con generosidad. Al independentismo le ha dicho que también quiere “desconectar de las oligarquías mafiosas, tejiendo puentes y lazos con otra gente del resto del Estado y de Europa”. Ha definido Ciudadanos como el “nuevo falangismo de Albertito Primo de Rivera”.

La mano derecha de Ada Colau ha buscado hacer amigos con el independentismo citando dos ejemplos que han arrancado aplausos abrumadores. “Hemos visto cómo David Fernàndez blandía la sandalia a Rato y le decía gángster”, ha recordado Pisarello. Y mirando a Iglesias, le ha recitado la famosa frase de Lluís Companys: “Madrileños, Catalunya os ama”. Para concluir, “Pablo, Catalunya te hará presidente”.

Colau se pone de ejemplo

Ada Colau ha llegado, ha hablado y ha vencido. En un discurso raso, corto y contundente, la alcaldesa de Barcelona se ha puesto como ejemplo de la gestión del “sí se puede”. Colau ha insistido en tildar de “criminales” a los que provocan los desahucios y ha avistado que la confluencia de izquierdas “desahuciará” a las élites y los “poderosos” del Congreso.

Por otra parte, Colau ha defendido que Iglesias es el único líder estatal que “defiende y respeta el derecho a decidir de Catalunya” y que “ama Catalunya”. Y por lo tanto, necesita el apoyo de los catalanes que quieren que se respete su voluntad.

Asimismo, ha querido responder a las dos críticas más habituales que reciben: la inexperiencia y a los ataques. “Nos dicen que no tenemos experiencia y es evidente que tenemos cero experiencia en corrupción y en puertas giratorias, estafas y en humillar a la gente; y sí que tenemos experiencia en llegar a final de mes, en defender derechos y servicios públicos,” ha contestado.

Sobre las críticas al aspecto personal, Colau ha sido directa. “¡Te critican como hace años que critican a las mujeres que consideran intrusos en la política! ¡Vístete como quieras, estás guapísimo!”, ha gritado. Colau también ha dado la vuelta definiendo C's como un producto de “màrqueting” hecho de másters y no en la calle.

La tesis de Colau es que Ciutadans es el “reciclaje” del PP castigado por la corrupción y para generar la confianza del Ibex 35. Colau ha puesto como ejemplo el hecho que Albert Rivera fue hasta tres veces candidato del PP y que la jefa de filas de C's en el consistorio barcelonés, Carina Mejías, fue diputada y concejal del PP durante 11 años.

Acabado el discurso, Colau ha salido fuera del pabellón para repetirlo a las doscientas personas que se han quedado sin entrar.

Domènech, contra Chacón

El candidato por Barcelona, Xavi Domènech, le ha tocado estirar las orejas a Carme Chacón. La ha acusado de ser “vieja política”, de “ser pasado” y le ha recordado su paternidad de los desahucios exprés.

“Chacón es del mismo partido que Manel Bustos”, ha hecho memoria Domènech con toda la mala sombra.

Iglesias y la visión de Estado

Pablo Iglesias no se ha entretenido en explicar su voluntad de convertir España en un país “fraternal”. El referéndum lo ha dado por entendido, porque lo único que rompe España es “la corrupción y la desigualdad”. Dada por descontada la cuestión nacional ha insistido en un nuevo concepto con que quiere identificar la segunda semana de campaña: que “tiene visión de Estado”.

Cautivado por el perfume de la remontada, Iglesias ha defendido su “camisa arremangada” delante de los trajes elegantes de Rivera porque, según él, a diferencia de C's, Podemos tiene “visión de Estado” y proyecto generacional.

En este sentido, Iglesias ha defendido la gestión de las alcaldesas como Colau para identificar gestión con nombres con un amplio apoyo popular. “Con Colau se incrementan 100 millones a gasto social y crecen las exportaciones el 7%”, ha detallado Iglesias.

El megalíder de la confluencia de izquierdas ha cerrado el discurso enfatizando el “proceso constituyente” que, según su opinión se está viviendo. “Hace falta altura de Estado para mirar a nuestros hijos y a los nietos para decirles: yo estuve aquí, yo formé parte del cambio”. Se creen la remontada . Quizás al final, sí que se podrá.