El líder del PSC, Salvador Illa, se ha mostrado este jueves “dispuesto a todo” para forjar una “mayoría progresista” con Esquerra Republicana y los Comuns. En este sentido, el dirigente socialista ha expuesto en una entrevista a Els matins de TV3 que abre la puerta tanto a un gobierno de coalición como a uno en minoría con apoyos externos: “Estoy dispuesto a ser flexible y generoso”. Sea como sea, Illa ha defendido que asume su “responsabilidad de liderar la mayoría progresista”. Además, el primer secretario de los socialistas catalanes ha apuntado que no teme llegar al límite que marca la legislación —el 26 de agosto— para llegar a un entendimiento, ya que prefiere un “buen acuerdo” a uno que sea “rápido y quiebre”: “No lo alargaré innecesariamente, pero no quiero meter prisa a nadie, que cada uno tome las decisiones bien hechas”.
Al mismo tiempo, Salvador Illa ha indicado que las negociaciones con los dos partidos con quien quiere atar la investidura —ERC y Comuns— han empezado esta semana y que seguirán haciéndolo a lo largo de estos días con “discreción y oficio político”. Hoy por hoy, el líder del PSC ha admitido que no ha tenido contacto con Marta Rovira, secretaria general de los republicanos y coordinadora de las negociaciones de esta formación, y también ha señalado que no tiene “previsto” ir a Ginebra. Illa pone toda su “confianza” en su equipo negociador, formado por seis personas y que coordina Lluïsa Moret, la viceprimera secretaria de los socialistas.
Un consorcio tributario que “eventualmente” pueda recaudar todos los impuestos
Un eje nuclear de las negociaciones PSC-Esquerra será la financiación. Salvador Illa ha subrayado a lo largo de la entrevista que será un “asunto muy relevante” de las conversaciones: “De hecho, salió en el planteamiento de todas las opciones políticas que nos presentamos el 12-M con diferentes visiones”. Y es que, justamente, en estos momentos hay divergencias importantes entre el modelo que defienden los socialistas y lo que quieren los republicanos. Una de las diferencias sustanciales radica en la salida del régimen común. Illa se mantiene en la apuesta por el consorcio tributario entre las haciendas española y catalana, que recoge el Estatut, y que el socialista ha apuntado que “eventualmente podría recaudar todos los impuestos”. No obstante, el líder del PSC cree que el foco no se tiene que poner tanto en “quien recauda”, sino en el hecho de “quién gestiona y cómo lo gestiona”.
Todavía sobre este nuevo modelo, Salvador Illa ha afirmado que busca uno que “atienda las singularidades de Catalunya, buscando una financiación justa que permita que la Generalitat tenga los recursos para ejercer sus competencias con suficiencia financiera”. En esta negociación, Illa ha querido dejar claro que estos serán “compromisos que se harán desde Catalunya” y que se pueden comprometer a “defenderlo en otras instancias”, como el Gobierno: “Tengo una relación muy buena con Pedro Sánchez y creo que nadie puede poner en cuestión su compromiso para ayudar a que las cosas funcionen bien en Catalunya y a buscar la financiación justa”. Más allá de esta carpeta, el primer secretario de los socialistas catalanes también ha hablado de otros aspectos que formarán parte de la negociación, como “el impulso del catalán”, el refuerzo de los servicios públicos o cómo “hacer frente a un movimiento creciente de discursos de odio representados por Vox y Aliança Catalana” en el Parlament.
Illa acusa a Puigdemont de “enredar al personal”
Lo que ha vuelto a declinar Salvador Illa es abstenerse para permitir una investidura de Carles Puigdemont. En concreto, ha declarado que “no ha pasado nunca que el que ha ganado las elecciones se abstenga para permitir que gobierne el segundo con 200.000 votos de diferencia”. Según su opinión, el president en el exilio “no tiene ninguna posibilidad” y que lo que plantea es “enredar al personal”. Tampoco ve “operativa” una alianza independentista: “59 escaños no son 68”.
Por otra parte, Illa ha descartado que Pedro Sánchez adelante elecciones para hacerlas coincidir con una eventual repetición de las catalanas el 13 de octubre: “No tiene pies ni cabeza. Hubo elecciones el 23 de julio, la mayoría ha funcionado y se han adoptado acuerdos relevantes. Espero que todo el mundo tenga sensatez y que haya un recorrido para un gobierno que da respuesta a una España plural y diversa”. En esta línea, ha defendido la amnistía y ha asegurado que animó a Sánchez a impulsar esta ley después de los resultados del 23-J: “Es una muestra de generosidad por parte del conjunto de la democracia española”.
Finalmente, Illa se ha pronunciado sobre el Road Show de la Fórmula 1 que este miércoles tuvo lugar en el paseo de Gràcia y que ha comportado duras críticas por el humo que la exhibición generó. El socialista ha apuntado que no es “aficionado” de esta disciplina del motor, pero ha defendido que se tiene que “retener” el gran premio en Montmeló y ha aseverado que “hubo mucha más gente que se acercó para disfrutar” que los que protestaron: “Catalunya y Barcelona no pueden renunciar a la F1”.