El president de la Generalitat, Salvador Illa, se ha visto obligado a dar explicaciones en el Parlament este martes sobre la crisis que sufre el servicio de Rodalies. Lo ha hecho en la apertura del pleno monográfico convocado a petición de sus socios de ERC y Comuns, así como de la CUP, y después de esquivar la petición de comparecencia de Junts. En su intervención Illa ha tenido que admitir que el servicio de Rodalies "no funciona con los estándares requeridos" y ha insistido en que el ejecutivo "hará frente" al problema, pero ha advertido que la solución no será inmediata. Según el jefe del ejecutivo catalán la cesión de este servicio a la Generalitat será una de las vías para mejorar su funcionamiento, por lo cual ha asegurado que el traspaso se está cumpliendo y no tiene marcha atrás.

Illa, que ya se tuvo que disculpar el pasado 7 de marzo por el caos del servicio a raíz de una de las jornadas negras vividas en la conexión entre Barcelona y Tarragona, ha asegurado que había decidido abrir este debate para mostrar que la política ferroviaria es esencial para su gobierno y ha replicado a los reproches de la oposición que le acusa de esconderse enumerando las distintas comparecencias que ha protagonizado ante la Cámara desde que asumió el cargo. El president ha compartido esta primera intervención con la consejera de Territorio, Silvia Paneque..

Traspaso sin marcha atrás

El jefe del ejecutivo catalán ha expresado desde la tribuna su empatía con los usuarios del servicio y con los trabajadores, y ha pedido a los grupos parlamentarios rigor en las propuestas, antes de enumerar en seis puntos el planteamiento del Govern para dar respuesta a esta crisis. En primer lugar ha admitido que el servicio de Rodalies no está funcionando ni al nivel que Catalunya se puede permitir ni al que piden los ciudadanos -"aquí hay un problema y el gobierno dará respuesta", ha asegurado-. En segundo lugar, ha garantizado que Rodalies es una de las principales prioridades del Govern, porque la Generalitat es titular del servicio y porque afecta a un bien esencial como es la movilidad. Ha insistido en que la solución no es inmediata ni fácil, pero el ejecutivo lo hará y de manera progresiva, que se irá notando en semanas y meses.

En el cuarto punto, ha explicado que la solución será simultáneamente en tres frentes: la mejora de las infraestructuras, con casi 200 obras simultáneas, como el Corredor Sur, el soterramiento de la vía en Sant Feliu, el desdoblamiento de la R-3 o la aceleración del Túnel de Glorias. Según Illa, "actualmente Rodalies está recibiendo la inversión mayor de los últimos años y estamos en el máximo nivel de obras compatibles con el mantenimiento del servicio"; el segundo frente es el material rodado, con 110 nuevos trenes que se están fabricando en Alston Catalunya y cuando se pongan en funcionamiento a principios de año tienen que ofrecer "más calidad y fiabilidad"; y, en tercer lugar, la nueva gobernanza, desde Catalunya. "La proximidad es un valor añadido", ha asegurado Illa que ha insistido en que desde la proximidad se presta mejor el servicio. En este punto ha añadido, en un mensaje dirigido a las reticencias expresadas ante la transferencia del servicio a Catalunya, que "no se romperá nada". "El traspaso se está cumpliendo y no tiene marcha atrás", ha remachado.

Información y transparencia

Illa ha garantizado que el Govern aportará más información y transparencia, y ha admitido que este es un "ámbito de clarísima mejora". Ha argumentado que hace falta informar mejor de las inversiones y comunicar con más rapidez y eficiencia tanto de las incidencias como de las alternativas.

En último y sexto lugar, el president ha situado la necesidad de planificar. "La prioridad del Govern es mejorar el sistema, pero también hemos empezado la carpeta de la planificación, para evitar que tengamos una estrategia clara de cómo tiene que funcionar el servicio a las próximas décadas", ha detallado.

Illa ha concluido su intervención comprometiéndose a mantener una actitud "de escucha y colaboración" tanto con los grupos parlamentarios y las Administraciones, como con los usuarios, y ha pedido también "exigencia y autoexigencia y sin reproches". "La ciudadanía nos pide que estemos enfocados en una cosa que no funciona", ha advertido después de asegurar que su gobierno no entrará en una batalla de reproches sobre la responsabilidad de la situación.

Pasivos y activos

También la consellera Sílvia Paneque ha tenido que advertir que recuperar el buen funcionamiento de Rodalies después de décadas pidiendo mejoras "no es tan rápido como nos gustaría". Ha argumentado que la red sufre deficiencias estructurales de funcionamiento acumulado en años; ha hablado de trenes insuficientes, de los cuales un 24% no están operativos, y de falta de talleres de mantenimiento; de estaciones colapsadas, de tramos de vía única pendientes de desdoblamiento y cizallamientos que dificultan la operativa; de 109 escaleras fuera de servicios de los 264 ascensores y escaleras mecánicas de las estaciones de Catalunya... "Las incidencias se han multiplicado por 2,5 en estos últimos años", ha remachado.

Paneque ha atribuido la situación a que "Rodalies no ha sido una prioridad estratégica en Catalunya". Ha admitido que faltan maquinistas, que hay una falta endémica de mantenimiento de las estaciones, y ha apostado por realizar obras con la menor afectación posible para las personas además de señalar la necesidad de una nueva normativa para reducir el vandalismo y el incivismo.

En el capítulo de activos Paneque, además de enumerar las obras y actuaciones ya en marcha. ha situado el traspaso del servicio como clave, ha asegurado que "nunca se había llegado tan lejos en este proceso" y ha garantizado que el compromiso del ejecutivo con este traspaso "es absoluto". Las críticas de los grupos -con intensidad variable- no han impresionado especialmente a Paneque. La consellera ha cerrado la respuesta del Govern con unos breves minutos de intervención, que ha generado reproches e ironías de la oposición.