El Govern responde a la petición de auxilio de La Bressola. El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha anunciado este viernes desde Perpinyà una ayuda este año de 800.000 euros para la red de escuelas de la Catalunya Nord, que a principios de año advirtió que a partir del mes de mayo no podría pagar al personal docente.

Illa visitará esta tarde la asociación La Bressola para comunicar a sus responsables la ayuda de su ejecutivo para este año, que representa un incremento de 150.000 euros en relación con el año pasado, en el que la subvención fue de 650.000 euros. "Entendemos que la tarea que hacen es positiva, correcta y merece el apoyo del gobierno de Catalunya", ha argumentado Illa.

A principios de año, La Bressola pidió ayuda urgente al Departamento de los Pirineos Orientales y a la Región de Occitania para hacer frente a la "ruptura de liquidez" que, según advirtieron, a partir del mes de mayo les impediría pagar los salarios a los 110 trabajadores que imparten las clases a sus 1.100 alumnos. La asociación ha convocado para el sábado 15 de marzo una manifestación en Perpinyà para reclamar un "apoyo digno" por parte de las instituciones.

Memoria democrática

El president ha hecho este anuncio desde la Casa de la Generalitat en Perpinyà, donde se ha reunido con el director del centro, Christopher Person. Al mediodía ha tenido un encuentro con la presidenta del Departamento de los Pirineos Orientales, Hermeline Malherbe, y celebrará a primera hora de la tarde una reunión con la Cámara de Comercio e Industria de los Pirineos Orientales. Illa cerrará la agenda con la carpeta de memoria histórica visitando el monolito en homenaje a las víctimas de los campos de Argelers y con una ofrenda floral en la tumba de Antonio Machado en Cotlliure.

El president ha asegurado que el objetivo de la visita —"que es la primera, pero no será la última", ha asegurado— es reforzar los vínculos de Catalunya con este territorio, al cual ha evitado referirse como Catalunya Nord. Ha explicado que el encuentro con la Cámara de Comercio pretende explorar las posibilidades de relaciones en el ámbito económico en ambos lados de la frontera.

El president tampoco ha desperdiciado la ocasión para insistir en su discurso sobre la necesidad de reforzar Europa en un momento de cambio profundo de la lógica geoestratégica mundial, "convirtiendo las líneas administrativas en líneas de cooperación y trabajo conjunto, buscando aquello que nos une y nos hace sentir a todos miembros de un espacio común y compartido de 500 millones de habitantes". "También eso es Europa", ha asegurado.