El candidato del PSC a la presidencia del Govern, Salvador Illa, ha trasladado formalmente a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, su voluntad de presentarse a la investidura. Así lo ha aclarado él mismo en rueda de prensa este miércoles después de reunirse con Borràs en el marco de la ronda de contactos.
Illa ha asegurado que cuenta con el apoyo de su grupo y algún otro "que lo ha expresado públicamente", en referencia a Ciutadans. Su líder, Carlos Carrizosa, lo insinuó ayer en una entrevista en Catalunya Ràdio.
El dirigente socialista no ha querido "hacer de portavoz" de Borràs pero ha advertido que cuenta con los mismos votos explícitos que ERC: 33, ya que, por ahora, ni la CUP ni JxCat han confirmado que investirán a Pere Aragonès este viernes. Illa ha cargado contra los republicanos para negociar el Govern con el resto de fuerzas independentistas y ha reflexionado que el partido de Oriol Junqueras es "prisionero" de "la derecha catalana y la CUP".
Borràs y Illa, reunidos este miércoles en el Parlament / Foto: ACN
"President a cualquier precio"
En este sentido, Illa ha criticado que la lucha contra la pandemia y la recuperación de la economía no se encuentran entre las prioridades de los partidos independentistas y ha afirmado estar "preocupado" por eso. "Catalunya seguirá perdiendo. Se puede evitar la repetición de un fracaso. No se puede ser president a cualquier precio", ha dicho acusando al republicano de no dar apoyo a los Mossos o de "dar la espalda" a Seat.
Illa ha hecho estas declaraciones justo antes de que Borràs anunciara oficialmente que Aragonès es el candidato al pleno de investidura que está previsto que se celebre este viernes. "El candidato con más posibilidades de salir investido es Pere Aragonès", ha anunciado. A pesar del anuncio, JxCat avisa de que "previsiblemente" el acuerdo no será posible tan pronto, mientras que los republicanos presionan para salvar la investidura en primera vuelta.
Illa no podrá exponer su programa, como él siempre ha reivindicado que quería hacer, en el pleno de investidura. Al menos, no en este primero, que será para Aragonès. Sin embargo, el socialista sólo había conseguido hasta ahora el apoyo del partido naranja, recibiendo calabazas por parte de Vox y los comuns.