Salvador Illa ha asegurado que el Gobierno no esconderá "la cabeza bajo el ala" y que asumirá "el liderazgo" a la hora de afrontar la crisis de la vivienda. Este domingo el president de la Generalitat ha abierto la puerta a reunirse con representantes de la sociedad civil "que tienen cosas que decir en materia de vivienda" para abordar la problemática de los precios del alquiler y la dificultad de acceso a la vivienda.
Después de las manifestaciones por el precio de los alquileres que se han vivido por todo Catalunya, el president ha afirmado que este es "uno de los principales problemas del país" y ha pedido "la implicación de todas las administraciones" para encararlo. Illa dice que como president hará una "escucha constructiva" pero siendo "realista", y no "pretendiendo tener varitas mágicas que no existen".
Illa ha hecho estas declaraciones durante el acto en recuerdo a Ernest Lluch, asesinado por ETA ahora hace 24 años, donde ha dicho que recordar al exministro es también reivindicar las instituciones.
Illa dispuesto a "liderar" y "escuchar"
Pocas horas después de las manifestaciones para reclamar que se bajen los alquileres, el president de la Generalitat ha admitido que la crisis de la vivienda "afecta a la igualdad, que es el norte de nuestro pensamiento político." "Hemos hecho medidas para generar prosperidad, porque la economía crece, y para mejorar la vida de los ciudadanos, como el salario mínimo o la regularización de las pensiones, en cambio, crecen los problemas en vivienda y los tenemos que afrontar", ha insistido.
En este sentido, el president ha estado claro a la hora de decir que el PSC, desde el Gobierno, asume "el liderazgo" para afrontar la crisis de la vivienda. "No esconderemos la cabeza bajo el ala", ha dicho, reclamando la "implicación" de todas las administraciones, en especial los ayuntamientos, para encontrar soluciones. "Haremos un ejercicio de escucha, y lo lideraremos desde dos actitudes", ha dicho Illa: "Por una parte, desde el realismo, tocando de pies a tierra y no pretendiendo tener varitas mágicas que no tiene nadie; y por la otra, desde una actitud constructiva, que practicaremos y pediremos que los otros también practiquen desde las instituciones y haciendo política".
El anuncio de Illa llega un día después de la multitudinaria manifestación que recorrió las calles de Barcelona (170.000 personas según la organización y 22.000 según la Guardia Urbana) para reclamar una bajada de los precios del alquiler y con llamamientos a la huelga de inquilinos.
Reivindicar el "compromiso" de Ernest Lluch
El president de la Generalitat ha encabezado el homenaje a Ernest Lluch y la posterior ofrenda floral en el cementerio de Maià de Montcal (la Garrotxa), tres días después de que se cumpliera el 24.º aniversario de su asesinato, el 21 de noviembre de 2000 en el garaje de su casa en Barcelona en manos de la banda terrorista ETA.
Illa ha recordado que el exministro fue "un gigante del socialismo, del servicio público y un humanista multifacético" destacando "la defensa de la política". Sobre todo, en un momento -ha dicho- en que "mucha gente quiere desprestigiarla". Illa ha anunciado que, para el año que viene, la Generalitat impulsará un homenaje oficial por el 25.º aniversario de su asesinato, al lado de su fundación y de todo aquel que se quiera sumar, para que el expolítico socialista tenga "el homenaje que se merece".
En el acto, Illa ha asegurado que recordar la figura de Lluch es una manera de "reivindicar la política entendida como política útil", orientada a los servicios públicos y pensada para resolver los problemas de la gente. El president ha subrayado también "el compromiso" de Ernest Lluch en la defensa "de los servicios y las políticas públicas", haciendo inciso en su tarea al frente de la cartera de Sanidad. "Hoy gracias a él disfrutamos de uno de los mejores sistemas del mundo en atención sanitaria, y haciendo honor a Lluch no nos tiene que dar miedo de reformarlo para mejorar las cosas", ha dicho Illa.