El día siguiente de la reunión entre la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, y su homólogo español, Félix Bolaños, todavía no ha quedado del todo claro qué ha obtenido de provecho la parte catalana. El encuentro tenía que servir para aclarar cuestiones sobre el espionaje a los independentistas del CatalanGate y la mesa de diálogo que no se reúne desde septiembre, si bien hay dudas sobre qué avances materiales ha conseguido. Este jueves por la mañana, en declaraciones en Rac1, Vilagrà ha destacado que la relación entre la Generalitat y el Estado es compleja. "Teníamos que abordar la situación de bloqueo a causa de la crisis de Pegasus y no haber avanzado en la resolución del conflicto político, la confianza está deteriorada también por las pocas inversiones", ha asegurado. Con todo, ha recordado que el Govern venía de una época de bloqueo con las relaciones paradas, pero que ayer sirvió para recibir "garantías y condiciones".

 

Desde Junts, la reacción ha sido crítica. Ayer mismo, el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, cargó contra el encuentro. "Se habían congelado las relaciones por unos hechos gravísimos que el Congreso español todavía se niega a investigar, y se han descongelado unilateralmente para acabar volviendo con las manos vacías. Basta", reventó Puigdemont a través de un tuit en su cuenta de Twitter. Y hoy, el vicepresidente, Jordi Puigneró, ha advertido a los socios de ERC que con el gobierno del Estado lo que hace falta son "menos reuniones y más hacer perder votaciones al PSOE en el Congreso". "Desgraciadamente, este es el único diálogo que entiende a Pedro Sánchez", ha rematado. Pero hay una voz dentro de la política catalana que ha querido celebrar el encuentro: Salvador Illa.

El líder del PSC ha valorado de manera positiva la reunión del miércoles entre Vilagrà y Bolaños, y ha advertido que los socialistas seguirán trabajando "para fortalecer y reforzar este diálogo entre gobiernos". "Creemos que es el único camino que permite solucionar los problemas a Catalunya y España", ha defendido, en una muestra de apoyo a una vía que, hasta ahora, ha dado pocos resultados tangibles para la parte catalana. Además, ha vuelto a insistir de nuevo para que el Govern abra una mesa de negociación entre los partidos del Parlament, petición que hace meses que comparte.

El fracaso de los Juegos, por la falta de diálogo

Todavía en la línea de la defensa del diálogo, Salvador Illa ha querido afirmar que la razón por la cual la candidatura de los Juegos de Invierno conjunta entre Catalunya y Aragón el año 2030 no haya prosperado no es solo por culpa de Javier Lambán, a pesar de las numerosas treguas puestas, sino que también tiene responsabilidad la parte catalana. "La falta de diálogo es lo que nos ha llevado a lamentar que no haya una candidatura conjunta. Los socialistas catalanes trabajaremos para que los Pirineos puedan acoger unos Juegos cuando sea posible", ha dicho. Y ha explicado que no entrarán en una batalla de reproches y de quejas, sino que quieren fortalecer aquí también el diálogo.