La propuesta de autodeterminación que ha hecho Pere Aragonès ya empieza a recibir portazos. El presidente de la Generalitat ha aprovechado el debate de política general en el Parlament de este martes para ofrecer al Estado un Acuerdo de Claridad con la voluntad de conseguir el referéndum definitivo. Una oferta que pretendía ir dirigida al conjunto de fuerzas democráticas para obtener el apoyo más amplio posible. Pero solo ha tardado unas horas en ser rechazada tanto por la Moncloa como por el PSC. El líder socialista, Salvador Illa, ha utilizado los treinta minutos de su intervención esta tarde para manifestarse críticamente contra la propuesta de Aragonès, a quien ha reprochado que ahora, más que nunca, es necesario "huir de las promesas inasumibles". "La política no la hacemos en el vacío, en la nada. La hacemos a Catalunya, en España, en Europa en el año 2022", ha señalado para hacerle entender que, en las puertas del quinto aniversario del referéndum del 1 de octubre, no es el momento para avanzar hacia la independencia.
Así, ha insistido en la necesidad de hacer una política que sea "creíble" y que señale "horizontes posibles y como asumirlos". En este sentido, ha cerrado firmemente la puerta a sumarse a la propuesta del presidente para hacer efectiva la autodeterminación. No estoy de acuerdo, no cierra nada. Con todo el respeto, le digo que déjà vu", le ha lanzado, repitiendo nuevamente uno de sus mantras por el cual ha pedido "votar acuerdos y no rupturas". Una retórica, pues, que no se ha alejado nada de la línea que ha tomado la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, a quien después de oír la propuesta ha señalado que ellos apuestan todavía por la mesa de diálogo y acusar el independentismo de mantenerse "en pretensiones de máximos" que no comparte su ejecutivo.
Durante su intervención, Salvador Illa también ha querido poner el dedo en la llaga por las desavenencias entre los socios de Gobierno, Esquerra Republicana y Junts per Catalunya. "Después de escucharlo, constato que eso no va, que el Govern no gobierna", ha lamentado, presentándole también una pregunta retórica amenazadora: "Aquí, ¿quién manda? ¿Quién lleva esto? Hay alguien al frente del Govern"?. Así, también ha criticado que el ejecutivo de Aragonès "arrastra los pies" y se encuentra inmerso en un "conflicto crónico", un nuevo lema que se ha hecho suyo durante las últimas semanas. Su ataque, sin embargo, ha disfrutado de innovación cuando también ha acusado al Govern de ser un "juguete roto".
Después de que el presidente de la Generalitat haya aprovechado su discurso para poner en valor las medidas que ha impulsado hasta ahora el Govern, el líder socialista le ha recriminado que la actividad del ejecutivo es "muy escasa" porque está "más interesado en sobrevivir que a conseguir transformaciones para Catalunya". Illa también le ha exigido "autoexigencia" y alcanzar acuerdos amplios que permitan un "proyecto de país". Unas palabras que también ha ofrecido durante unos instantes en castellano ante el Parlament, transfiriendo a esta cámara su tendencia de ofrecer parte de sus discursos en esta lengua.
Mano tendida a Aragonès para llegar a acuerdos
Por otra parte, y más allá de las críticas, Salvador Illa también ha querido alargar la mano al Govern y ofrecer a Aragonès propuestas y acuerdos para que las adopte como suyas. Entre otros puntos, lo ha invitado a trabajar para construir "un país cohesionado socialmente" que apueste por ejercer el diálogo y que vuelva a ser el motor "de España y de Europa". Además, ha reclamado poder participar en la negociación de los presupuestos de la Generalitat, cosa que Aragonès ha rechazado durante su intervención esta mañana, y le ha dicho que el suyo es un "ofrecimiento sincero, hecho con buena voluntad". "¿No cree que sería mejor un presupuesto con un amplio apoyo? ¿Que se acuerden las líneas estratégicas del país? ¿Con un horizonte temporal más amplio? ¿Con más estabilidad para el país? Me ofrezco a disposición".
Aragonès recuerda que el PSC defendía un referéndum pactado
En su réplica, Pere Aragonès ha interpelado a Salvador Illa para recordarle que antes su partido defendía un referéndum en Catalunya pactado con el Estado, y ahora, en cambio, le cierra la puerta. "¿Cómo era posible en 2016 cuando lo decía el PSC con el gobierno del PP con mayoría absoluta ya hora no es posible? Será por falta de voluntad política", ha lamentado el presidente. Aragonès también ha avisado que no dejará a un lado la propuesta de autodeterminación solo porque reciba el 'no' de los socialistas, y que insistirá en ella. "Este debate estará sí o sí sobre la mesa. Por mucho que hagan, la mayoría independentista no se disolverá", ha dicho.