El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha salido en defensa del nuevo modelo de financiación catalana pactado entre el PSC y Esquerra Republicana. Lo ha hecho en el comité federal que este sábado se celebraba en la madrileña sede de Ferraz del PSOE, ante los barones críticos con lo que consideran que es un agravio para el resto de territorios del estado español. Durante su intervención, el líder de los socialistas catalanes ha asegurado que su partido "no ha puesto nunca ni pone en duda" la "solidaridad" en materia de financiación. En una defensa del fortalecimiento del autogobierno catalán, Illa se ha comprometido a "mejorar España". "Catalunya no solo no se marcha, sino que vuelve", ha añadido durante su intervención.

Illa también ha salido en defensa de Pedro Sánchez y le ha asegurado que da apoyo "sin fisuras" a su candidatura para ser reelegido líder del PSOE. Lo hará en el 41.º congreso federal que el partido celebrará a finales de noviembre en Sevilla. De hecho, el comité federal de este sábado ha servido para fijar aquel cónclave socialista en el calendario, así como allanar el camino a una renovación del partido y de los liderazgos territoriales.

Sánchez defiende un modelo "federal" que extienda la financiación catalana al resto de autonomías

El primero a hablar en este comité federal ha sido Pedro Sánchez. En su intervención, ha mostrado su "mano tendida" a los críticos del PSOE, así como los presidentes autonómicos del PP, que este viernes recibieron la orden de Alberto Núñez Feijóo de no pactar con Sánchez ningún cambio en el modelo de financiación. La intención del líder socialista es diseñar un nuevo sistema "federal" que extienda la financiación catalana pactada entre PSC y ERC al resto de comunidades autónomas; un nuevo 'café para todos' que el líder socialista ha comparado con Alemania y Canadá.

"Estamos dispuestos a hacer nuevas transferencias competenciales, reconocer singularidades y que todas las comunidades autónomas que lo deseen recauden y gestionen más gravámenes; eso es un estado federal y es lo que ya hacen Alemania y Canadá", ha manifestado Pedro Sánchez durante su intervención. Así, ha animado a su partido y también a los presidentes autonómicos del PP a "diseñar bien esta nueva etapa autonómica" para "crear un sistema de financiación más justo", con "corresponsabilidad entre gobiernos autonómicos". Para Pedro Sánchez, el debate "no tiene que ser entre territorios, sino entre modelos", en referencia al PP.

Illa y Sánchez no convencen a los críticos

Sea como sea, ni Pedro Sánchez ni Salvador Illa han conseguido en este comité federal convencer el criticismo interno. El aragonés Javier Lambán, a la salida del comité federal, ha denunciado la "inconstitucionalidad" del modelo pactado entre PSC y Esquerra Republicana. Preguntado por los periodistas sobre qué opina de la posibilidad de extender este modelo al resto de autonomías, ha dicho que sería una mala decisión. Ha opinado que a comunidades como Madrid sí que le podría interesar, pero que eso deterioraría la economía del resto de autonomías.

 

Lambán ha asegurado que, con el fin de no perderse ni una sola palabra, ha leído el pacto PSC-ERC "en catalán y castellano". Y ha concluido que los socialistas han firmado una "ruptura a la solidaridad y la cohesión" que "está a las antípodas de la federalización", una palabra clave en este comité federal del PSOE.

Quien más ha disparado contra Pedro Sánchez ha sido, como no podía ser de otra manera, Emiliano García-Page. El presidente de Castilla-La Mancha ha incendiado el comité federal en su llegada al comité federal, ha sacado el lanzallamas y ha reconocido estar "enormemente preocupado" por la financiación singular pactada entre PSC y ERC para investir a Salvador Illa. "Cuando se comparan estímulos fiscales por valor de diez millones de euros a Burgos" con la financiación catalana "se está produciendo una burda manipulación de la realidad", ha señalado. "No hay tontos que se traguen el cuento", ha manifestado el barón socialista en referencia a la negativa de la Moncloa de haber pactado con los republicanos un concierto económico. Para el castellanomanchego, el pacto entre ERC y PSC "es más egoísta que socialista".