El primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha asegurado que el ministerio de Sanidad —que dirigía cuando llegó la covid en España— actuó "de acuerdo con la ley" durante la pandemia. Con respecto a las informaciones sobre una posible vinculación con el ministerio de Sanidad con la presunta trama de corrupción del caso Koldo, Illa ha afirmado tajantemente que "ni un solo euro" salió hacia la empresa Soluciones de Gestión, implicada en la trama. En una entrevista este sábado en Catalunya Radio, el líder de los socialistas en Catalunya se ha mostrado "decepcionado y enrabiado" con el caso Koldo y ha lamentado que en una época en que se dio "lo mejor de la condición humana" también surgieran este tipo de comportamientos que son una muestra de la "peor parte de la sociedad". Illa ha advertido que "aclaramos lo que haga falta y llegaremos hasta el final para que caiga el peso de la ley sobre quien tenga que caer".
Abierto a dar explicaciones
Illa ha defendido el ministerio que dirigía durante la pandemia y ha reiterado que se hicieron bien las cosas y en todo momento actuaron de acuerdo con la ley en un momento muy complicado "en que lo que se tenía que hacer era proporcionar los medios para superar la pandemia". Asimismo, se ha mostrado tajante y ha remarcado que "ni un solo euro del ministerio salió hacia la empresa implicada". En los últimos días, varias formaciones políticas han exigido la comparecencia de Salvador Illa para aclarar este tema. El dirigente socialista ha expresado su disponibilidad para aclarar lo que sea necesario, tal como hizo durante todo el tiempo que se alargó la emergencia sanitaria, "comparecí 39 veces en el Congreso y en el Senado y contesté más de 8.000 preguntas", ha indicado. Preguntado sobre el exministro José Luis Ábalos, ha considerado que "una persona que ha tenido una responsabilidad tendría que renunciar cuando su partido se lo pide".
La amnistía: una buena solución
El dirigente de los socialistas en Catalunya también ha hablado del acuerdo por la ley de amnistía de esta semana. Ha asegurado que si ahora ha prosperado es porque se han dado las condiciones para hacerla. Illa ha remarcado que es un ejemplo de "política pragmática" y ha dicho que es una "buena solución" que requiere "coraje". Al mismo tiempo, ha felicitado a todas las formaciones que lo han hecho posible y ha sumado a los grupos que se oponen a sumarse. Sobre las críticas recibidas especialmente por el PP a las concesiones del PSOE a Carles Puigdemont y Junts ha negado que su partido haya cedido a las demandas de las formaciones independentistas y ha defendido que la propuesta se ha trabajado para que reuniera las dos condiciones necesarias para prosperar y que eran "disponer de los suficientes apoyos en el Congreso para tener bastante solidez jurídica y poder pasar el filtro del Tribunal Constitucional y el TJUE".
Preguntado sobre el posible retorno de Marta Rovira o Carles Puigdemont a Catalunya, ha afirmado que este es uno de los objetivos de la nueva ley. Ha explicado que lo que se pretende es "pasar página" para que todo el mundo pueda volver y Catalunya pueda recuperar la normalidad social, política e institucional. En referencia a la posibilidad de tener que enfrentarse con Puigdemont en las futuras elecciones en el Parlament, ha dicho que es una decisión que tendrá que tomar Puigdemont y Junts. Con todo, ha remarcado que no tiene ningún inconveniente en que "todo el mundo que quiera haga política siempre que esté dentro del marco de convivencia marcado". "Yo no quiero ganar el partido de fútbol para que los otros no puedan alinear a quien quieren en el campo de juego", ha dejado claro.
Illa ha asegurado que esta semana y la que viene son de las más importantes de la última década para la política catalana porque se están dando tres hitos claves para la "superación" del pasado. Por una parte, ha celebrado que la ley de amnistía haya dado un paso adelante, porque ha considerado que no es una medida "para ayudar a Puigdemont, sino para que Catalunya pueda pasar página". Ha remarcado que el acuerdo de presupuestos con ERC no tiene como objetivo salvar a Aragonès, sino que Catalunya pueda salir de la "parálisis" en que se encuentra. Al mismo tiempo, ha explicado que el próximo congreso del PSC tiene que servir para pensar en un proyecto de país y definir un "rumbo" para Catalunya.