El acuerdo de la nueva financiación se ha convertido en el punto clave del arranque del gobierno de Salvador Illa. También en uno de los puntos centrales de la comparecencia que ha protagonizado este jueves para explicar la estructura de su ejecutivo y los objetivos que ha fijado para las diferentes conselleries. "El acuerdo se cumplirá, sé que costará, pero se cumplirá. El Govern que presido honra los acuerdos a los que llega", ha remachado.

El president ha explicado que en las cuatro semanas que lleva al frente del Govern ya han oído en materia de financiación "de todo, aquí y fuera de aquí, mucho ruido y planteamientos y declaraciones grandilocuentes", pero ha reiterado que la financiación singular será "una de las tareas más relevantes del Govern".

Catalunya no quiere ser menos que nadie

En este sentido, ha asegurado que no alimentarán ni contribuirán a hacer ruido en torno a este tema, y ha defendido que Catalunya es solidaria, "no solo en materia de financiación, sino en muchos otros ámbitos, siempre lo ha sido". "Es suficiente con repasar los últimos 40 años de autogobierno, y Catalunya quiere seguir siendo solidaria. Mi planteamiento político es un autogobierno fuerte, con los recursos necesarios y una implicación también en la mejora de España", ha remachado para concluir que "Catalunya no quiere ser más que nadie, pero tampoco menos que nadie".

Illa, que ha repasado los objetivos que ha marcado para cada una de las conselleries, ha puesto igualmente énfasis en la política de seguridad como una de sus prioridades, ha insistido en "un mensaje nítido de plena confianza en la policía de Catalunya", y ha recordado que así lo quiso dejar claro dedicando su primera visita oficial a visitar la sede central de los Mossos d'Esquadra.

Lengua

Como planteamiento global, el president ha asegurado que se implicará de manera especial en tres cuestiones. En primer lugar, cuidar de la personalidad colectiva de Catalunya, una sociedad plural y diversa, ha dicho, pero que encuentra en la lengua "la expresión más esmerada, más plástica". Ha asegurado que se toma "muy seriamente esta cuestión", que quiere revertir la caída que ha experimentado la lengua y que defender el catalán no es atacar a nadie.

La segunda cuestión que ha destacado es la prioridad que de su gobierno marca en Europa, para situar Catalunya como región puntera y con voz en los procesos de decisión en la UE.

 

El tercer factor que ha destacado es el diálogo, y la voluntad de llegar a acuerdos. En este punto, se ha referido concretamente al hecho de que la consellera de Economia, Alícia Romero, ha iniciado el procedimiento para la elaboración de los presupuestos del próximo año, negociando con todo el mundo, pero dando prioridad a Comuns y ERC, como socios de investidura.

Illa ha acabado su intervención con cuatro compromisos: ha asegurado que será "fiel" al planteamiento que hizo en su discurso de investidura; ha ofrecido a la Cámara una "voluntad de acuerdo con todo el mundo —menos a los que siguen empeñados en discursos de odio—"; ha explicado que su ejecutivo escuchará a todo el mundo, pero "actuará" y tomará decisiones en el ámbito de sus competencias porque Catalunya no puede quedar parada. Finalmente, ha reclamado a la Cámara una actitud constructiva, pensar primero en el país y política útil, que los ciudadanos de Catalunya vean que las cosas han mejorado.