El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha hecho un llamamiento a no dejarse arrastrar por discursos que buscan dividir o que están "cargados de odio o de pesimismo" y ha reivindicado la "fraternidad entre personas y territorios" como valor imprescindible en la construcción de una sociedad y un país mejores. "La historia nos demuestra que Catalunya ha avanzado más cuando ha confiado en ella misma. En el 2025, Catalunya tiene que estar al lado de la esperanza, porque cuando hemos compartido esperanzas, esfuerzos y optimismo hemos progresado más y a favor de todo el mundo", ha afirmado el president en el tradicional mensaje institucional de Fin de Año, que ha pronunciado este jueves desde la galería Gótica del Palau de la Generalitat, al lado de una senyera.
Illa, que ha continuado con la tradición de su predecesor, Pere Aragonès, de pronunciar el discurso el día de Sant Esteve, ha empezado su discurso con un agradecimiento hacia los trabajadores públicos que siguen trabajando a pesar de ser días festivos, y ha destacado los valores cristianos que marcan la Navidad. En este sentido, lamentado que a menudo "el mundo olvida" valores como la paz o la fraternidad. "Este año 2024 que estamos a punto de finalizar, seguimos siendo testigos de guerras cruentas y conflictos que provocan sufrimiento y miles de víctimas. En Gaza, en Siria o en Ucrania. Hay que mantenerse firmes en la defensa de la paz y del diálogo, como siempre hemos hecho desde Catalunya", ha expresado el president. Desde una perspectiva más próxima al país, también ha hecho mención a las condiciones materiales que permiten disfrutar de una vida en paz en el día a día, como tener acceso a la vivienda, a la educación, la sanidad o a un trabajo. En este sentido, ha enviado un abrazo a los ciudadanos de València afectados por la DANA. "Catalunya estará con vosotros hasta el final", ha prometido.
Illa reivindica "la fraternidad entre personas y territorios"
Buena parte del discurso de Illa, que se ha alejado de la actualidad política, se ha centrado en la defensa de la fraternidad, que ha definido como "el cimiento de cualquier sociedad, país o democracia", y que ha instado a practicar cotidianamente entre "familiares, vecinos y territorios". "Es importante que reforcemos aquello que compartimos, que vivamos nuestra diversidad como una riqueza", ha defendido. Y en este sentido, ha advertido que pequeños gestos cotidianos como respetar, escuchar y comprender a los otros son lo que permitirán "hacer una Catalunya más cívica, más amable y más próspera" el año 2025. "Muchas gracias, mucha suerte y muy buen año a todas y a todos", ha concluido el president.