El efecto Illa ha dado la victoria al PSC, pero no ha servido para que la formación evite encontrarse en la misma situación que la candidata de Ciutadans, Inés Arrimadas, ahora hace un poco más de tres años, cuando también ganó los comicios pero sin ninguna opción real de poder formar Gobierno.
Así pues, la candidatura de Salvador Illa ha quedado en primera opción con 33 escaños, situándose delante de ERC y JxCat, que han completado el podio de este 14-F. Ahora bien, esta victoria no deja de ser estéril, ya que el unionismo (donde también podemos contar Vox, comunes, Ciudadanos y el PP) se ha quedado a 7 diputados de alcanzar la anhelada mayoría de 68.
A pesar de la mayoría independentista, el candidato, Salvador Illa, ha salido a celebrar la victoria y ha anunciado que se presentará a la investidura, tal como prometió durante la campaña. "El cambio ha llegado para quedarse. El cambio es imparable. Hay un sentimiento de reencuentro, de los catalanes con nosotros mismos y de catalanes con el resto de españoles y europeos. No hay más solución que el reencuentro, y así lo dicen las urnas", ha reivindicado.
Ahora bien, Illa, consciente de esta realidad, que no ha reconocido porque en ningún momento no ha mencionado nada sobre la mayoría independentista de 74 escaños, ha querido matizar este triunfalismo reconociendo que el cambio "ha llegado, tardará lo que tarde, pero ha llegado para quedarse".
Así pues, estas elecciones han supuesto un avance considerable para el PSC, que ha pasado a tener el doble de diputados, de los 17 del 2017 en los 33 de esta noche. Los unionistas, pero a pesar del triunfo de los socialistas se han quedado con menos escaños, de los 65 de los 21-D a los 61 de esta noche.
La nostalgia de Iceta
Justo antes de Illa ha comparecido el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, quien se ha apresurado a exhibir el único consuelo que le ha quedado al PSC: "Hemos vuelto a ser el primer partido de Catalunya", ha dicho recordando que la última vez que eso pasó fue con el president Pasqual Maragall.
Iceta también ha defendido que "la victoria de Salvador Illa subraya el acierto de la orientación política del PSC a lo largo de estos años y valida la apuesta por el diálogo y el reencuentro hecho por Pedro Sánchez".
Un compromiso que ahoga
La número 2 por Barcelona, Eva Granados, ya había advertido que cumplirán con el compromiso de presentarse a la investidura después de haber ganado las elecciones. Lo ha confirmado en declaraciones a TV3, donde ha asegurado que "esta noche ha habido un punto de inflexión en Catalunya" y que "el cambio ha llegado para quedarse". Sin embargo, no ha querido entrar a valorar la minoría en que ha quedado el bloque unionista ni qué apoyos buscarán, más allá de los comunes, para poder formar Govern.
Hay que destacar, sin embargo, que la portavoz de los socialistas en ningún momento ha rechazado o descartado abrir negociaciones con ERC. "El resto de partidos tendrán que pensar si quieren un Gobierno del cambio", ha insinuado. Granados también ha querido evitar comparaciones con Ciutadans: "No nos pasará nunca como a Cs porque el nuestro es un proyecto sólido".
La realidad se impone a la ilusión
La impotencia a que se ve abocado el PSC con estos resultados contrasta bastante con la "ilusión" expresada por sus candidatos durante todo la campaña y hasta a última hora de este domingo . El mismo candidato había augurado que es un cambio "que llega para quedarse".