El líder de la oposición en el Parlament, Salvador Illa, también ha mostrado el posicionamiento de los socialistas catalanes sobre la decisión del Tribunal Supremo de imponer un 25% del castellano en las escuelas. Enmarcando la noticia en el contexto, Illa puntualiza: "Respeto a las decisiones de los órganos judiciales y compromiso de los socialistas catalanes en la defensa de la escuela catalana y del sistema educativo para que al final de la enseñanza obligatoria tengan dominio de las dos lenguas y del aranés si es el caso", ha declarado a Aquí Cuní de Ser Catalunya.
Pero también ha añadido: "También respeto a que sean los profesionales de los centros educativos que decidan qué materias y cómo se tiene que llevar a cabo en función de la realidad lingüística del territorio, lo mismo que decía Bargalló en sus informes. No me gusta hablar de porcentajes, pero que se imparta castellano aparte de la asignatura propia de lengua en otra asignatura no me parece mal. Que en Santa Coloma de Gramenet se dé más importancia al catalán y a Prats de Lluçanès al castellano, no me parece mal, dependiendo de la realidad linguística".
Si nos remitimos al informe que cita Illa, el exconseller de Educació, Josep Bargalló, tan solo matizaba que el proyecto lingüístico escolar es la adaptación de la normativa a la realidad y contexto de cada escuela, pero el proyecto no puede ir contra la normativa. Además, el proyecto no publica el porcentaje de uso de cada lengua, sino que da criterios de uso. Volviendo a las declaraciones de Illa, para no generar más controversias pide "leer en calma la decisión judicial" y avisa de que "todavía no es una sentencia".
La realidad, ahora jurídica, tiene su punto de arranque con el ministro popular José Ignacio Wert el año 2015. Centrado en cargarse la inmersión lingüística del catalán abrió la puerta a aquellas familias que no querían que sus hijos se educaran con el catalán como lengua vehicular. Tan solo se acogieron 154 familias en Catalunya. Ahora, aquella iniciativa toma fuerza jurídicamente.
"¿Comparar ERC con Jordi Pujol?"
Pero la lengua no es el único frente que tiene el Govern. La semana, que empezó ayer, dio el pistoletazo de salida con unos presupuestos aprobados con un pacto de los republicanos con los comunes que deja en el margen la propuesta de los socialistas de "dar apoyo a cambio de nada". Illa afirma que las desavenencias que se han producido entre Esquerra y Junts por esta cuestión confirman el malestar entre ambos: "Si el Govern no esta roto, está muy dividido y la imagen del señor Aragonès ya venía tocada". Además, también se pregunta cómo puede ser alcaldable Ernest Maragall "después de tragarse un sapo que él mismo subrayó que no quería", refiriéndose a los presupuestos municipales del Ayuntamiento de Barcelona.
Por eso, en la comparativa de pactos que hace Esquerra, tanto en el Congreso con el PSOE como en el Parlament con los comunes, respecto de la política de la antigua Convergència de Jordi Pujol que se plantea en la opinión pública, Illa lo rehúsa: "Comparar ERC con Jordi Pujol es no tener ni idea. Ahora está muy lejos de aquello, el nivel de seriedad con los enfrentamientos entre diferentes. Y lo dice una persona que no comparte muchas cosas de las que ha hecho Jordi Pujol ni tampoco políticamente".
Y añade: "Los que han intentado neutralizar al PSC no han salido adelante, si no que le pregunten a Artur Mas". Illa concluye que "hace falta más seriedad actualmente" y vuelve a repetir el mantra de "la alternativa" que asegura que él representa.