Salvador Illa quiere que Catalunya tenga unos presupuestos para el 2023 y ni siquiera le pasa por la cabeza que los del 2022 se tengan que prorrogar después de la ruptura del Govern y que dejan a ERC gobernando con solamente 33 diputados. El PSC tiene los mismos diputados que los republicanos, y de hecho también consiguieron más votos, y con la salida de Junts del Ejecutivo pueden tener un papel decisivo en la aprobación de las cuentas, pero ERC descartaba ayer la posibilidad de llegar un pacto con los socialistas en un discurso muy contundente de Oriol Junqueras. Las palabras del presidente republicano no han modificado ni una coma del discurso de Salvador Illa, que sigue alargando la mano para ofrecerse a negociar unos presupuestos en un momento muy complicado por la crisis económica y energética y que considera que son más importantes que nunca.
"Desde el PSC intentamos ser coherentes con nuestras convicciones: política útil, respetuosa y creíble. Vivimos un momento muy complicado, con un aumento muy elevado del coste de la vida, y lo que hace falta ahora es aprobar los presupuestos", ha expuesto Illa en una entrevista en RAC1, recordando que este no será el primero ni la última vez|golpe que se ofrecerá a negociar unos presupuestos, ya que desde finales de agosto se ha pronunciado en esta línea. "Siempre nos hemos abierto a poder hablar y contribuir al hecho de que haya unos presupuestos. Nos mantenemos en nuestra posición", ha reiterado el líder de oposición, pero descartando de lleno una carta blanca para aprobar estas cuentas, que se tendrán que negociar y el exministro de Sanidad espera que se pacten con el máximo apoyo posible. Por eso, "una carta blanca no es razonable". Al mismo tiempo, también ha negado que la aprobación de los presupuestos de Catalunya pueda ir ligada con el apoyo de ERC a los PGE, que ya han sido presentados. El año pasado, los comunes dieron el suyo sí a los presupuestos de Jaume Giró a cambio que Ernest Maragall aprobara los de la ciudad de Barcelona.
Illa no se plantea a un tripartito
Uno de los otros mantras de Illa es el hecho de insistir en el hecho de que él no tiene ninguna prisa para llegar a los sitios, ni siquiera a la presidencia de la Generalitat. De hecho, en esta entrevista ha asegurado que su principal prioridad no es llegar a Palau, sino conseguir arreglar el país, aunque hay haya gente que, según su opinión, ponga trabas a este objetivo que es bueno para el conjunto de la ciudadanía, Con todo, no contempla actualmente una reedición del tripartito, recordando que desde el inicio de la legislatura se ha dedicado a construir una alternativa para el país, al conocido como Govern Alternatiu que él mismo preside. Illa, sin embargo, aclara que esta alternativa no tiene que evitar que, cuando hace falta, pueda extender la mano a todos los catalanes y en este caso, considera que "sería un enorme prejuicio para Catalunya no disponer de unos presupuestos en tiempo y forma".
Illa, sin retirar su propuesta para negociar los presupuestos, se ha mostrado dolido con las palabras de Oriol Junqueras: "El partido socialista no da lecciones y no acepta a nadie. Hemos trabajado siempre para defender el estado de derecho y para superar el resentimiento", ha dicho, molesto pero asegurando que él tiene buena relación con todo el mundo. Tampoco se ha querido mojar sobre el resultado de la consulta de Junts y ha evitado utilizar expresiones como "el procés ha muerto", que se han oído en las últimas horas porque son unas palabras que pueden ofender aparte de la ciudadanía de Catalunya, alegando que no se alegra de lo que pasó el viernes, en referencia a la ruptura del Executiu.