El president de la Generalitat, Salvador Illa, también escenificará la normalidad institucional con el Poder Judicial en Catalunya y asistirá a la apertura del Año Judicial en el Palacio de Justicia en Barcelona, según ha informado este jueves el gabinete de prensa del TSJC. Ningún president de la Generalitat acudía a esta ceremonia desde el 2015, después de que el presidente Artur Mas fuera investigado, juzgado y condenado por el TSJC por convocar la consulta del 9-N del 2014. La ruptura institucional continuó con la persecución judicial del Govern de Carles Puigdemont, la convocatoria del Referéndum de Autodeterminación de Catalunya del 1-O del 2017 y la posterior puesta en prisión de los líderes políticos y sociales. Es decir, durante el procés de independencia de Catalunya.

Ni Mas ni los presidents Carles Puigdemont y Pere Aragonès han asistido a este acto protocolario, que se celebra tras el acto oficial en Madrid, con la presencia del rey Felipe VI. El president socialista ya ha hecho gestos para recoser relaciones institucionales e intentar enterrar el procés, y una de estas ha sido recibir a los expresidents de la Generalitat, como Jordi Pujol. Con Puigdemont, sin embargo, no lo ha hecho.

En el acto intervendrán, como cada año, el fiscal superior de Catalunya, Francisco Bañeres, y el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, en el que puede ser su último discurso oficial porque tiene el mandato caducado desde hace tres años y ahora el renovado del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tendría que convocar su actualización.

Críticas a la ley de amnistía

En el discurso del año pasado, Barrientos, de forma excepcional, criticó abiertamente la ley de amnistía. Un hecho insólito, porque como presidente del TSJC no solo tiene responsabilidades gubernativas, sino que debe presidir todos los juicios penales del TSJC. Desde su mandato, ha juzgado al president Mas y a las exconselleres Irene Rigau y Joana Ortega por el 9-N, así como a los miembros de la Mesa del Parlament, que presidía Carme Forcadell.

Ahora, como presidente de diferentes tribunales del TSJC, ha bloqueado la aplicación de la norma del olvido penal a los excargos de ERC y ha presentado una consulta al Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) por el delito de malversación. Las defensas de Junts y de ERC han recusado al presidente del TSJC, y lo lograron en el juicio contra la segunda Mesa del Parlament, presidida por Roger Torrent, y la repetición del juicio a la primera Mesa del Parlament.

Relaciones rotas

En una nota informativa, el TSJC detalla que acompañarán al president de la Generalitat, al conseller de Justicia, Ramon Espadaler, y a la consellera de Interior, Núria Parlon. También asistirán el director de la Oficina Antifraude, Miguel Ángel Gimeno, y la Síndica de Greuges, Esther Giménez-Salinas, entre otras autoridades, como tenientes de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona y de la Abogacía Catalana.

El año pasado, la exconsellera de Justícia Gemma Ubasart sí asistió al acto del año oficial en Barcelona, y su antecesora, Lourdes Ciuró, de Junts, empezó a tejer de nuevo relaciones. La republicana Ester Capella, como consellera de Justícia, vivió momentos difíciles con el traslado de los presos políticos a centros penitenciarios catalanes y, después, su libertad con los indultos concedidos por el Gobierno del PSOE.